Irán anunció este viernes la captura de un buque petrolero británico en el estrecho de Ormuz, una acción a la que Londres calificó de «inaceptable» y que llevó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a asegurar que la Casa Blanca «tenía razón» en sus ataques y críticas contra a las autoridades de Teherán.

La Guardia Revolucionaria de Irán anunció la captura del buque «Stena Impero» bajo la acusación de haber violado las leyes marítimas internacionales, cuando cruzaba por el estrecho de Ormuz.

En su primera reacción, el gobierno británico se mostró descolocado, en etapa de «evaluación» del suceso y en búsqueda de «urgente información», según una fuente oficial citada por la agencia EFE.

Pero horas después, el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, confirmó la captura de dos buques, uno de bandera de británica y el otro liberiana.

«Estoy sumamente preocupado por la captura de dos barcos por parte de las autoridades iraníes en el estrecho de Ormuz», declaró Hunt.

Según consignó Asociated Press (AP), Hunt declaró: “Sus tripulaciones comprenden una variedad de nacionalidades, pero entendemos que no hay ciudadanos británicos a bordo de ninguno de los barcos. Estas convulsiones son inaceptables. Es esencial que se mantenga la libertad de navegación y que todos los barcos puedan moverse con seguridad y libertad en la región”.

Mientras tanto, la Cámara de Embarque del Reino Unido se sumó aplicando una “condena sin reservas” a la captura del buque de propiedad británica, aunque sigue sin estar claro el orden exacto de captura del par de petroleros.

El incidente naval fue reportado después de que Irán desmintiera al presidente Trump, quien el jueves había asegurado un dron iraní había sido abatido por un barco norteamericano en cercanías del golfo Pérsico.

En ese contexto, la naviera Stena Bulk señaló en un comunicado que perdió el contacto con uno de sus buques después de que se le acercaran «pequeñas embarcaciones sin identificar y un helicóptero».

La compañía dejó de comunicarse hacia las 15 GMT (12 de Argentina) con los 23 miembros de la tripulación del «Stena Impero».

«Actualmente no podemos contactar con la embarcación, que se dirige hacia el norte, en dirección hacia Irán», afirmó la naviera, que no tenía hasta esta tarde reporte de heridos ni más detalles del caso.

La captura del buque se conoció en medio de la tensión creciente entre Irán y Estados Unidos, y en el mismo día en que Gibraltar extendió por treinta días más el periodo de detención del petrolero iraní Grace 1, retenido desde hace dos semanas en ese territorio por las sospechas de que transportaba crudo a Siria.

Consultado sobre esta crisis anglosajona, el presidente estadounidense Donald Trump dijo a los cronistas en la Casa Blanca: “Tenemos una alianza muy estrecha con el Reino Unido. Siempre lo hemos hecho”.

Y en un temprano indicio sobre su accionar al respecto, dejo entrever que dejará que el Reino Unido tome la iniciativa en esta crisis (también considerando que no había ninguna amenaza de guerra), el presidente dijo: “Hablaremos con el Reino Unido… Lo escuchamos. Escuchamos que era uno. Oímos que eran dos”, según CNN.

“Esto sólo demuestra lo que estoy diciendo sobre Irán. Problemas. Nada más que problemas. Esto demuestra que tenía razón sobre Irán. Tenemos muchos barcos allí que son buques de guerra”, añadió el mandatario norteamericano.

En ese punto, un informe de la CNN de última hora señala que el ejército de Estados Unidos ha incrementado significativamente las patrullas en el Golfo Pérsico tras la noticia de la incautación de los petroleros británicos.

Según un oficial de defensa de los EE. UU, a esta hora, el ejército norteamericano está monitoreando el tránsito del buque de carga comercial de su país, a través del Estrecho de Ormuz, utilizando aeronaves armadas en el aire. Nunca se revelará la ubicación u otros detalles, pero el tránsito generalmente lleva entre seis y ocho horas.

Según informes, el buque de carga estadounidense está atravesando las mismas aguas estrechas y peligrosas cerca de los dos buques anteriores que fueron capturados por los agentes del CGRI.