Soldados indios y chinos se enfrentaron la semana pasada en la disputada frontera común de los dos países en el Himalaya, un nuevo choque al que el Ejército indio restó importancia este lunes, calificándolo de «enfrentamiento menor».

El incidente entre los dos países más poblados del mundo, y ambos poseedores de armamentos nucleares, se produjo el último miércoles, 20 de enero, en el paso de Naku La, en el estado nororiental de Sikkim, enmarcado entre Nepal y Bután, dijeron fuentes militares a la agencia de noticias AFP.

Una patrulla china intentó atravesar el territorio indio antes de ser rechazada, declararon esos responsables. Naku La une a Sikkim con la región de Tíbet en China.

En un breve comunicado, también dijo que las tensiones habían sido «resueltas por los comandantes locales según los protocolos establecidos».

Cuatro soldados indios resultaron heridos, según fuentes gubernamentales, mientras que el Ejército Popular de Liberación (EPL) chino afirmó que había varias bajas entre sus filas.

Los detalles se hicieron públicos en la víspera del Día de la República de India, que se celebrará el martes en Delhi con un desfile para mostrar los últimos equipos militares.

Pese a que el domingo hubo nuevas conversaciones de desescalada entre los dos mandos militares, el incidente pone de manifiesto el aumento de tensión en las relaciones entre India y China.

El ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo que no tenía «ninguna información» sobre el incidente. Su portavoz, Zhao Lijian, subrayó que los soldados chinos «se dedican a mantener la paz y la tranquilidad en la región fronteriza», e instó a «India a trabajar en la misma dirección».

«Para Pekín, el Himalaya no es más que otro escenario en un panorama más amplio (…) Al actuar así con India, y con sus medidas relativas a Taiwán, (los chinos) quieren ver cómo reaccionará la administración Biden en estos múltiples frentes», dijo a la AFP Harsh V. Pant, profesor de relaciones internacionales en el King’s College de Londres.

En junio, al menos 20 soldados indios y un número desconocido de fuerzas chinas murieron en enfrentamientos en su frontera en el Himalaya en la región de Ladakh, al noroccidente de India, entre China y Pakistán.

La llamada línea de control efectivo (Lign of Actual Control, LAC), la frontera de facto entre India y China, no está debidamente delimitada.

Siguiendo una antigua práctica para evitar un enfrentamiento militar directo, los dos Ejércitos no utilizan armas de fuego en su frontera. Y oficialmente no se había disparado en esa zona desde 1975.

Tras los enfrentamientos cuerpo a cuerpo del 15 de junio, altos cargos de los Ejércitos chino e indio se reunieron y acordaron trabajar para rebajar las tensiones.

Sin embargo, los dos países enviaron decenas de miles de soldados adicionales y armas pesadas a la región, que actualmente vive un duro invierno.

El último conflicto abierto entre ambos se remonta a la guerra relámpago de 1962, cuando las tropas indias fueron rápidamente derrotadas por el ejército chino.

El mes pasado, el ministro de Asuntos Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, admitió que las relaciones con China se habían visto «considerablemente afectadas» por los acontecimientos del año pasado.

Poco después de los enfrentamientos de junio, el gobierno indio prohibió unas 50 aplicaciones chinas para teléfonos inteligentes, incluida la popular TikTok, en su enorme mercado. En julio y septiembre también se prohibieron otras 165 aplicaciones.

En noviembre, se prohibieron otras 43 aplicaciones chinas, entre ellas las del gigante chino del comercio electrónico Alibaba, que el gobierno indio consideraba una amenaza para la «soberanía e integridad» del país.