El presidente de Brasil, Michel Temer, continuaba hoy su recuperación en un hospital de San Pablo tras una cirugía en la próstata y recibirá el alta mañana por la tarde, informó el último boletín médico.

Temer, de 77 años, se encontraba estable esta tarde, luego de que le retiraran la sonda vesical, según el último parte del hospital Sirio Libanés.

El mandatario, que fue operado en la noche del viernes por un aumento benigno en la próstata, permanecerá hospitalizado hasta mañana y en reposo en San Pablo hasta el miércoles, cuando podría regresar a Brasilia para retomar sus actividades.

El urólogo que atiende a Temer, Miguel Srougi, explicó que la cirugía fue necesaria debido a la obstrucción de la uretra, informó la agencia noticiosa estatal Brasil.

El jefe del Estado sufrió ese malestar el miércoles pasado, mientras la Cámara de Diputados debatía una denuncia a él por obstrucción a la justicia y asociación ilícita formulada por la Fiscalía sobre la base de una confesión de los dueños del grupo frigorífico JBS.

Las acusaciones, que Temer siempre negó, fueron rechazadas por 251 votos a 233 en el plenario de los diputados, que según la Constitución debe avalar el eventual enjuiciamiento del presidente.

En un vídeo publicado esta semana, el mandatario aseguró que, tras el archivo de la denuncia, estará más centrado en la recuperación económica del país y en el cuidado de su salud.

Durante un reciente chequeo, los médicos detectaron una obstrucción arterial coronaria «leve», pero el propio Temer negó que tuviera que ser sometido a un cateterismo para corregirla. 

La cirugía de próstata obligó a Temer a aplazar la reunión que tenía previsto mantener mañana en Brasilia con el presidente de Bolivia, Evo Morales, que será reprogramada este miércoles, según anunció ayer el canciller boliviano, Fernando Huanacuni.