El presidente de Brasil, Michel Temer, presentó hoy ante la Cámara de Diputados el expediente de 100 páginas con su defensa ante la denuncia por corrupción que le realizó el fiscal general Rodrigo Janot, una acusación que debe definirse en las próximas semanas con una votación parlamentaria que puede suspenderlo del cargo.

La presentación fue hecha ante la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados por el abogado de Temer, Antonio Mariz, quien busca con el escrito evitar que por votación la Cámara baja aparte a Temer de la Presidencia.

A partir de ahora se inicia una serie de ritos formales que deben desembocar en que a partir del lunes debe ser leído el informe del diputado instructor recomendando archivar o votar la denuncia, que será sometida a la votación del plenario probablemente a fines de julio o en la primera semana de agosto.

«Mostramos la falta de pruebas de corrupción pasiva», dijo el abogado al presentar el escrito de la defensa de Temer, que objeta la denuncia del fiscal general basada en la delación premiada de Joesley Batista, del grupo frigorífico JBS, quien grabó al gobernante supuestamente avalando sobornos.

Janot acusa a Temer, también, de ser beneficiario de sobornos que fueron pagados por JBS y filmados por la policía federal al ex asesor presidencial Rodrigo Rocha Loures, uno de los ejes de esta denuncia que abrió una nueva etapa en la crisis de Brasil y prácticamente puso contra las cuerdas al gobierno.

El abogado de Temer dijo que la grabación que le hizo Batista al presidente el 7 de marzo «es ilícita y contaminó todos los demás elementos de la denuncia».

La puja actualmente es por los votos y el riesgo electoral que para cada diputado signifique defender a Temer, el presidente con menor popularidad de la historia moderna del país, entre 2% y 7%, según las encuestas de junio.
La Cámara de Diputados debe votar si acepta o rechaza la denuncia: si la acoge, debe hacerse con el voto de los dos tercios, aunque la oposición, sola, no llega a ese número.

Existe también la amenaza de que el co-gobernante Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) se divida ante la votación, sobre todo porque el próximo año muchos legisladores buscarán renovar mandato en las elecciones de octubre.

«Hay un sentimiento mayoritario para desembarcar del gobierno, aunque sin pasarse a la oposición», reconoció el presidente interino del PSDB, senador Tasso Jeireissatti, quien ocupa temporalmente la función de Aecio Neves.

Neves volvió al Senado tras haber estado suspendido por haber sido grabado pidiendo una coima al empresario Batista, que la entregó a un primo del ex candidato presidencial del PSDB y titular de la fuerza en uso de licencia.

Neves defiende continuar en el gobierno de Temer y mantener los cuatro ministros del PSDB.

Seis de los 66 miembros de la Comisión de Constitución y Justicia de Diputados son del PSDB y están a favor de acoger la denuncia del fiscal.

Hasta el momento, de los 513 diputados, 316 respondieron estar indecisos, 143 están a favor de la denuncia del fiscal y 53 en contra, es decir, defienden a Temer.

El gobierno expresó, a través de sus voceros, insatisfacción debido a que fue elegido el instructor del caso en la comisión el diputado Sergio Zveiter, quien pese a ser del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del presidente, tiene posiciones independientes y no forma parte del círculo cercano a Temer.

La Comisión de Constitución y Justicia espera que el informe sea presentado el próximo lunes, con lo cual comenzará a correr el plazo formal -con participación de la defensa y posibles testigos- para la votación de su opinión para luego elevarla al pleno.

El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, número 2 del país, puede suspender el receso de dos semanas que se inicia el 18 de julio para votar, aunque esta posibilidad encuentra resistencias.

«Actuaré conforme a derecho, técnicamente, sin presiones, con independencia», dijo Zveiter, considerado un rebelde del PMDB que puede romper la base oficialista en caso de considerar que la denuncia contra Temer debe seguir curso.

La opinión de Zveiter, en tanto, no será crucial, sino apenas una guía: la denuncia será votada en la Cámara de Diputados.

En caso ser aceptada la denuncia, Temer será procesado y por 180 días suspendido del cargo, con lo cual puede asumir Maia, una posibilidad que según el diario Folha de S.Paulo está animando a parlamentarios que no quieren vincular su imagen a la de «salvar» un gobierno altamente impopular.

Según analistas, conspira contra la fidelidad de grupos de diputados centroderechistas a Temer la detención del ex ministro negociador y asesor personal Geddel Vieira Lima, uno de los caciques del PMDB del nordeste que es del círculo íntimo del gobernante.

En ese marco, diputados opositores anunciaron que denunciarán a Temer por estar usando el cargo para «comprar votos contra la denuncia» del fiscal general, en el marco de las reuniones con 22 parlamentarios que mantuvo en el Palacio del Planalto.

«Justamente mientra se tramita la votación de la acusación, Temer convoca a audiencias oficiales a los parlamentarios indecisos. Está usando la máquina del gobierno para chantajearlos y presionarlos», dijo el diputado Paulo Teixeira, del opositor Partido de los Trabajadores.

Temer liberó para parlamentarios aliados presupuesto adicional por unos 1.300 millones de dólares en mayo, cuatro veces más en el mismo mes del año pasado, justamente luego de la denuncia que lo involucra con pago de sobornos de la empresa JBS.

La denuncia del fiscal general Janot contra Temer por corrupción pasiva fue presentada el 26 de junio y calificada por el presidente como «un atentado» y una «infamia».

El escenario y la búsqueda de apoyos hicieron dudar a Temer de participar en Alemania de la cumbre del G-20 del fin de semana, algo que finalmente confirmó en las últimas horas.