Taiwán inició este lunes un ejercicio de artillería con fuego real simulando la defensa de la isla ante un ataque, tras las enormes maniobras militares de China alrededor de su territorio en los últimos días, informaron fuentes militares.

El ejercicio se efectuó en el condado meridional de Pingtung y comenzó poco después de las 8.40 de mañana martes (las 21.40 de este lunes en la Argentina), anunció el vocero del Octavo Cuerpo de Ejército de Taiwán, Lou Woei-jye.

Estaba previsto que esa maniobras -cuya realización ya había sido anticipada por autoridades taiwanesas, que negaron que se tratara de una respuesta a las de China- finalizaran alrededor de una hora más tarde, según la agencia de noticias AFP.

Mientras tanto, China extendió este lunes ejercicios con aviones y buques de guerra alrededor de Taiwán, en desafío a llamados de Estados Unidos y Japón a terminar las mayores maniobras militares de su historia en torno de la isla que considera como parte de su territorio.

Los ejercicios, que se suponía debían terminar este domingo, perturbaron severamente el tránsito aéreo y marítimo y aumentaron el riesgo de un conflicto armado en una región crucial para el comercio global.

La crisis comenzó la semana pasada a raíz de la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que China consideró una provocación y a la que respondió con el anuncio de cuatro días de ejercicios militares desde el jueves pasado.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien no apoyó y hasta en cierto modo objetó la visita de Pelosi, expresó este lunes su preocupación por la situación, pero dijo que no esperaba una escalada.

«No estoy preocupado, pero me inquieta que estén haciendo tanto alboroto; pero no creo que vayan a hacer nada más de lo que están haciendo», declaró Biden a periodistas en su Estado natal de Delaware, donde pasó el domingo.

En China, la Comandancia Este del Ejército dijo en un comunicado que sus fuerzas continuaron «ejecutando ejercicios conjuntos prácticos y entrenamiento en el mar y espacio aéreo alrededor de Taiwán, enfocándose en organizar operaciones conjuntas submarinas y de ataques marítimos».

Los ejercicios debían terminar en principio este domingo al mediodía, según la administración de seguridad marítima china.

China estima que Taiwán, una isla de 23 millones de habitantes, es una provincia que no logró reunificar con el resto de su territorio tras el final de la guerra civil china (1949).

A su vez, el gobierno de Taiwán recriminó a China la prolongación de sus ejercicios militares.

«La provocación y agresión de China dañó el statu quo del Estrecho de Taiwán y aumentó las tensiones en la zona», dijo la cancillería de Taiwán en un comunicado.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, denunció el fin de semana la «total desproporción» de la reacción china y emitió una declaración conjunta con sus homólogos japonés y australiano en la que pedía a China que pusiera fin a las maniobras militares.

En respuesta a la visita de Pelosi, la segunda en la línea de sucesión presidencial estadounidense, China suspendió su cooperación con Estados Unidos en varios ámbitos clave, incluyendo la lucha contra el cambio climático y cuestiones de defensa.

Un vocero de la Cancillería china, Wang Wenbin, no confirmó de manera formal la organización de nuevos ejercicios, pero subrayó que la reacción de su país era «legítima, racional y legal».

«Se trata de una advertencia a quienes provocan problemas así como a los partidarios de la independencia de Taiwán», subrayó Wang en un contacto habitual con la prensa.

«Instamos a Estados Unidos a hacer un examen de conciencia y rectificar su error cuanto antes, así como a dejar de jugar la carta de Taiwán para obstaculizar (el desarrollo de) China», agregó.

Estados Unidos mantiene una política de «ambigüedad estratégica» sobre si realmente intervendría militarmente en el caso de que China invadiera Taiwán.

En lo que se denomina la política de «una sola China», Estados Unidos reconoce que hay una sola China y que Taiwán es parte de ella, pero deja que las dos partes encuentren una solución, mientras se opone a cualquier uso de la fuerza para cambiar el statu quo.

Durante sus ejercicios, China desplegó aviones de combate, buques de guerra y misiles balísticos alrededor de Taiwán, en lo que analistas consideran como un simulacro de bloqueo y de invasión de la isla.

Para mostrar lo cerca que estuvo de las costas de Taiwán, el Ejército chino publicó un video de la costa y las montañas de la isla filmado por un piloto.

También divulgó una foto que asegura fue tomada desde uno de sus buques militares que patrullaba cerca de Taiwán y en la que se ve a lo lejos la costa de la isla.

El primer ministro taiwanés, Su Tseng-chang, manifestó este lunes que «el uso brutal de la fuerza militar por parte de China hace temblar la paz y la estabilidad».

El Ejército de la isla se mantuvo en guardia durante todas estas maniobras chinas y este lunes había anticipado que organizaría sus propios ejercicios con disparos reales.

Según esos anuncios, las fuerzas taiwanesas se entrenarán hasta el jueves para enfrentar desembarcos en la región de Pingtung, en el sur. Varios cientos de soldados y unos 40 cañones serán desplegados para estos ejercicios, según la misma fuente.

De acuerdo con el Ejército taiwanés, estas maniobras ya estaban programadas y no son una respuesta a las de China.