En la mañana de este domingo 1º de marzo, asumió el nuevo presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, quien dedicó su discurso ante la Asamblea General a recordar el ideario artiguista y celebrar “los 30 años de democracia ininterrumpida que gozamos en Uruguay”.
El flamante primer mandatario enfatizó al decir: “En el inicio de mi alocución quisiera fervorosamente saludar los 30 años ininterrumpidos de democracia que gozamos en el Uruguay. Quiero también recordar y saludar al primer gobierno que presidiera Julio María Sanguinetti, en la post dictadura, que asumiera aquí mismo 30 años atrás”.
Vázquez destacó que “la vida le da una segunda oportunidad” y apuntó que “ha pasado el tiempo y muchas cosas ocurrieron en Uruguay y el mundo”. “Algunas buenas, otras malas y otras sencillamente horribles”, consideró, previo a sentenciar que “pocas veces en su historia, la humanidad se vio tan sacudida, golpeada y abrumada como en estos tiempos”.
Dijo que “la violencia, el miedo y el terror campea en distintas cuestiones al planeta” y que “parecería que los virtuosos, recordando a Aristóteles en su concepto de la línea entre la virtud y el vicio, están perdiendo terreno”.
De todos modos, el flamante Presidente dijo que “hay signos positivos que nos alientan” porque “no son pocos los que claman y luchan por la paz, trabajan a favor de derechos humanos, se preocupan por pobres e indigentes y militan por el Medio Ambiente”.
Vázquez “rogó a los presentes” permitirle “despojar al prócer de la frialdad”, y “desde el bronce, mármol y mitos que lo rodean, evocarlo con respecto y admiración en sus virtudes y defectos”.
Así habló de historia, de los valores y del pensamiento de José Artigas, y sentenció que “la libertad y la igualdad están sustentadas por la Justicia”. Citándolo, dijo que “la razón y la justicia sancionarán su proceder” y reiteró que “inspirados en esos valores, los uruguayos y uruguayas pueden y deben discutir y analizar juntos los distintos caminos para lograr tanto una mejor educación para la gente, como una salud de calidad y vivienda digna para los habitantes”.
Sobre el final, recordó que al jurar como Presidente se comprometió a respetar y hacer respetar la Constitución y la ley, y agregó su compromiso extra, “en este momento tan particular que atraviesa el mundo”, a “proclamar, difundir y honrar en todo momento los principios y valores que constituyen el noble metal donde se inscribe la identidad y que nos fueron regalados por el prócer, el simple ciudadano José Artigas”.
