El alud que arrasó la ciudad colombiana de Mocoa, donde este jueves continúa la búsqueda de sobrevivientes, ha causado hasta el momento la muerte de 306 personas, entre ellas 92 niños, según el último parte oficial del gobierno.

«Tenemos cinco víctimas fatales adicionales reportadas oficialmente en esta mañana, o sea subimos a 306, desafortunadamente, el número de muertos, de los cuales 92 (son) niños», dijo el gerente para la reconstrucción de Mocoa y ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, a periodistas.

Del total de fallecidos, 220 cuerpos ya han sido entregados a sus familiares, agregó el funcionario, quien afirmó que espera que al finalizar el día todos los cadáveres estén en poder de los seres queridos.

El número de heridos se mantiene en 362, agregó. En tanto, los desaparecidos son 314, según cálculos entregados el miércoles por el presidente Juan Manuel Santos.

Por otro lado, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Cristina Plazas, lamentó el fallecimiento de los menores aunque destacó como «buena noticia» que a todos los niños asistidos se les ha identificado un familiar.

«Hasta el momento no tenemos ningún niño sin familia», señaló a Blu Radio y añadió que para entregar a los menores a sus reclamantes se realizan pruebas de ADN.

Hasta el momento las autoridades han atendido a más de 1.200 niños en los albergues oficiales y en los barrios. En los refugios hay 97 madres gestantes, lactantes y niños recién nacidos, agregó Plazas.

El alud que se desató sobre la medianoche del viernes por el desborde de tres ríos tras fuertes lluvias afectó a unos 45.000 habitantes, de los 70.000 habitantes de Mocoa, según cálculos oficiales.

La estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) contabiliza al menos 3.240 personas damnificadas -sin vivienda y con necesidad de ayuda humanitaria- distribuidas en los albergues.

La reconstrucción de la ciudad amazónica puede tomar hasta dos años, señaló Villegas.

La  búsqueda de cuerpos y posibles supervivientes continuaba este jueves con rescatistas, maquinaria y helicópteros.

Además, el nuncio apostólico Ettore Balestrero -representante del papa Francisco en Colombia- ofrecerá este jueves una misa en la catedral de la ciudad en memoria de las víctimas.

«Alerta para todo el país»

Según un estudio, la tragedia de Mocoa podría repetirse en 385 sitios más de Colombia, y supera al último gran desastre natural que sufrió el país, un deslave en Salgar que mató a 92 personas en mayo de 2015.

Para el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, la tragedia «fue un hecho extraordinario que ni siquiera sucedió con el fenómeno de La Niña del 2010 y 2011», agravado porque había barrios en zonas de riesgo.

En declaraciones para el diario El Tiempo, el funcionario aseguró que el alud en Mocoa «es una alerta para todo el país», y sostuvo que el ordenamiento territorial debe ser actualizado, adaptándose a la variabilidad extrema del clima y al cambio climático.

El ministro explicó que, pese a que había reservas de bosques en las cuencas medias y altas de los tres ríos que se desbordaron, «ha habido deforestación por cultivos y ganadería, sin conservar las protecciones ambientales y las reservas que se requieren».

Para expertos, los bosques son una barrera natural contra las riadas y al no existir, estas pasan causando daños.