La cantidad de muertos por el naufragio de una embarcación de migrantes ocurrido este domingo en el Mediterráneo, cerca de la sureña ciudad italiana de Crotone, en Calabria, ascendió a 62, comunicaron de manera oficial los guardacostas en la mañana de este lunes.

Según especificó la misma fuente, la embarcación chocó contra unas rocas a unos metros de la costa y dejó un número de víctimas fatales superior al que arrojó el balance anterior -de 59 muertos-.

La agencia de noticias AFP señaló que la nueva tragedia ganó las portadas de la prensa italiana. «La masacre de inocentes», tituló el diario La Stampa, con una foto de los restos de la embarcación. «El barco se destroza a 100 metros de la orilla: la masacre de migrantes», escribió en portada el diario Il Corriere della Sera.

La jefa de gobierno de Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni, estimó que era «criminal mandar al mar a una embarcación de apenas 20 metros con 200 personas a bordo y con un mal pronóstico del tiempo».

La jefa de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, urgió este domingo avanzar en la reforma del derecho de asilo en la Unión Europea.

Tal dijo, es necesario «redoblar los esfuerzos respecto del Pacto sobre las migraciones y el derecho de asilo, y sobre el Plan de acción para el Mediterráneo central».

La situación geográfica de Italia la convierte en un destino de elección para los demandantes de asilo que pasan del norte de África a Europa.

Se estima que había más de 170 migrantes a bordo del barco, dijeron el organismo de la ONU para los refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones, otro organismo de la ONU, en un comunicado conjunto.

Entre los que iban a bordo, había «niños y familias enteras», y la mayoría de los pasajeros procedían de Afganistán, Pakistán y Somalia, agregó la nota.

Italia se queja desde hace años del número de llegadas a su territorio, aunque la mayoría de los migrantes deja la península para otros países.

Según el Ministerio del Interior, cerca de 14.000 migrantes han llegado a Italia desde principios de año, frente a los 5.200 del mismo periodo el año pasado y 4.200 de 2021.

Meloni llegó al poder en octubre con una coalición de derecha y ultraderecha tras haber prometido que reduciría la inmigración llegada al país.

Hace unos días, el Parlamento aprobó una nueva ley que obliga a los barcos humanitarios a efectuar un solo rescate por salida al mar.

Según los críticos, la normativa aumenta el riesgo de muertes en el Mediterráneo central, considerado como la travesía más peligrosa del mundo para los migrantes.