Unos 60 ministros reunidos el lunes por segundo día en París trataban de impulsar las negociaciones sobre el clima, en un contexto de informes alarmantes que evidencian la necesidad de llegar a un acuerdo en la cita mundial de fines de mes en París.

«Avanzamos en territorio desconocido y la máquina acelera a un ritmo aterrador», alertó este lunes Michel Jarraud, el director de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia de la ONU con sede en Ginebra.

«Cada año, anunciamos un nuevo récord de las concentraciones de gases de efecto invernadero», lamentó, tras la publicación del informe anual de la OMM que señala que en 2014 la media mundial de emisiones de dióxido de carbono (CO2) alcanzó el nivel inédito de 397 partes por millón (ppm).

Un aumento de la cantidad de CO2, al igual que la del metano y el protóxido de nitrógeno, refuerza el efecto invernadero y amplifica, por tanto, el calentamiento global que la Tierra experimenta desde hace 150 años.

«Esto significa unas temperaturas globales más altas, más fenómenos meteorológicos extremos como las olas de calor, las inundaciones, el deshielo y un aumento del nivel de los océanos y de su acidez», recordó la OMM.

A tres semanas de la conferencia de París (COP21), que aspira a cerrar un acuerdo mundial para limitar el alza de la temperatura media mundial a dos grados centígrados, el instituto Climate Central publicó este lunes otro informe que pone de manifiesto el impacto devastador que tendrá la subida del nivel de los mares en las grandes ciudades costeras.

A muy largo plazo -al menos varios centenares de años-, las aguas cubrirán parte de ciudades como Shanghái, Bombay, Hong Kong, Dacca, Yakarta, Nueva York y Tokio, por culpa de la dilatación de los océanos que se calientan y del deshielo de los glaciares y de los casquetes polares.

El nivel de los mares ya subió unos 20 centímetros desde el comienzo del siglo XX y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) predice que en el año 2100, aumentará entre 26 y 82 centímetros respecto a la media del periodo 1986-2005.

Emergencia absoluta

El estudio de Climate Central hace predicciones más lejanas, que revelan que el fenómeno continuará de forma ineluctable. Si el calentamiento se limita a un alza del 1,5ºC, objetivo que reclaman los países más vulnerables como los pequeños Estados insulares, la subida del nivel de los océanos será de 2,9 metros, a largo plazo, y afectará a 137 millones de personas.

Con un aumento de 2ºC, los mares subirán 4,7 metros, con un impacto directo sobre 280 millones de personas.

Si el alza de la temperatura es de 3ºC, lo que se predice dadas las promesas actuales de los Estados para frenar las emisiones, las aguas subirán 6,4 metros y cubrirán zonas en las queviven 400 millones de habitantes.

Por último, si las emisiones siguen con su ritmo actual, provocarán un aumento de la temperatura mundial superior a los 4ºC y el nivel del mar se elevará 8,9 metros.

El domingo, el Banco Mundial avisó de que el planeta tendrá 100 millones de personas más viviendo en la pobreza extrema para 2030, si no se actúa para limitar el impacto del calentamiento global.

A su vez, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, exhortó a todos los países a asumir su compromiso frente al cambio climático.

«El compromiso de los países desarrollados con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero no puede ser motivo de regateo frente a la responsabilidad histórica que deben asumir ante la humanidad», afirmó la canciller.

«Las emisiones per cápita de los países desarrollados, así como sus tasas de consumo, son enormemente mayores que las de los países en desarrollo, y el número de víctimas frente a las consecuencias del cambio climático sigue siendo incomparablemente mayor en los países en desarrollo, recordó Delcy Rodríguez, y sobre eso debe basarse cualquier acuerdo justo y sincero frente a los pueblos del mundo».

Los cerca de 60 ministros reunidos entre el domingo y el martes para preparar la COP21 en París abordaron este lunes, a puerta cerrada, cuatro temas cruciales para sellar un pacto definitivo: equidad entre los países del norte y del sur, ambición de los objetivos, financiación y acciones necesarias antes de la entrada en vigor del acuerdo que se pretende alcanzar en la capital francesa, en 2020.