Soldados y oficiales que integran las tropas de los países del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reportaron ataques contra sus teléfonos celulares y acusaron de forma extra oficial que tras estos intentos para conseguir información operacional se encuentra Rusia.

Según informó hoy el diario Wall Street Journal, fuentes militares confirmaron que hubo más de 4.000 casos reportados por efectivos que estuvieron destinados a una base polaca y en la zona del Báltico.

En el reporte incluso afirman que Rusia utiliza drones de vigilancia para acceder al contenido de los teléfonos.

Christopher L’Heureux, militar estadounidense a cargo de las tropas en Polonia, describió en declaraciones al matutino estadounidense su experiencia personal. Dijo que, luego de un ejercicio de tiro, encontró evidencia de que alguien con una dirección IP rusa había tratado de acceder a su teléfono para geolocalizarlo.

Pero L’Heureux no fue el único objetivo: al menos seis de sus soldados aseguraron haber sufrido la misma experiencia.

Los militares de la coalición afirman que los smartphones infiltrados pueden ser usados «para crear confusión en el campo de batalla, incluyendo el envío de instrucciones falsas».

La noticia de este tipo de hackeos se dio a conocer por primera vez en enero pasado, cuando soldados ubicados en la frontera entre Estonia y Rusia denunciaron que sucedían «cosas raras» con sus celulares, incluyendo la reproducción de música que ellos nunca habían escuchado.

Como medida preventiva, muchos soldados se vieron forzados a remover sus tarjetas SIM y a utilizar sus teléfonos a través de accesos a Internet designados por las autoridades militares.