Una nueva jornada de bombardeos aéreos y combates en la ciudad de Alepo, en el noroeste sirio, dejó hoy un saldo de víctimas civiles y puso en entredicho la frágil tregua que rige en el país desde finales de febrero, al mismo tiempo que Turquía denunció otro ataque con misiles contra su territorio.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en Londres, informó que al menos 10 civiles murieron hoy en los ataques y bombardeos de grupos insurgentes y del Ejército en distintas zonas de Alepo, según la agencia EFE.

Seis de las víctimas fatales, entre ellas dos hermanas menores de edad y una mujer, perdieron la vida por ataques de milicias insurgentes islamistas en los barrios de Manian, Nuevo Alepo y Al Mokambo, todos bajo el control del gobierno sirio.

Las otras cuatro víctimas civiles -un niño, dos mujeres y un hombre- fallecieron por bombardeos de la aviación siria en las zonas de Al Marsha, y al Muasala, controladas por la oposición islamista.

Ayer otros 10 civiles habían muerto por causa de bombardeos aéreos del Ejército contra el barrio de Al Bab, uno de los más golpeados de Alepo, según el Observatorio.

Desde el 27 de febrero pasado una tregua -negociada e impulsada por Estados Unidos y Rusia- rige en Siria, pese a las cotidianas violaciones de un bando y del otro, que mantienen caliente una guerra que ya se cobró más de 400.000 muertos en los últimos cinco años.

La violencia y el número de muertos y heridos diario disminuyó, sin embargo, la ofensiva del Ejército y de sus aliados rusos contra las dos milicias extremistas que quedaron fuera del alto el fuego, el Estado Islámico y el Frente al Nusra -la rama local de Al Qaeda-, creció dramáticamente, especialmente en el norte del país.

Casi toda la provincia norteña de Idleb está en poder del Frente al Nusra y de milicias islamistas aliadas, mientras que una porción importante de la vecina Alepo está bajo control del EI, además de otros grupos opositores considerados moderados por las potencias europeas.

Desde algún lugar de esta región norteña, dos nuevos misiles fueron lanzados hoy hacia el sur de la vecina Turquía e hirieron a 16 personas, según informó el diario Hürriyet en su edición electrónica.

Uno de los misiles dio en el tejado de un edificio habitado, mientras que el otro cayó sobre una zona deshabitada. Poco después el Ejército turco informó que respondió con disparos de artillería contra supuestas posiciones del EI.

No es la primera vez que Turquía ataca posiciones dentro de Siria.

Desde hace meses bombardea bases y refuguios de las milicias kurdas sirias, aliadas de Estados Unidos, pero también de la guerrilla separatista kurda de Turquía, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Las potencias occidentales no sólo ayudan a ciertas milicias insurgentes con armas, dinero, entrenamiento y logística, sino que -además- cada vez se conocen más casos de ciudadanos de esos países que se unen a las filas para luchar contra los islamistas del EI.

Dos británicos y un irlandés fueron liberados de una cárcel iraquí, informaron hoy la Cancillería de Reino Unido y el titular de esa cartera en Irlanda, Charlie Flanagan.

Los tres habían sido detenidos recientemente por fuerzas del gobierno regional kurdo del norte de Irak por cruzar ilegalmente la frontera desde Siria, donde hacía meses que combatían con grupos insurgentes contra el EI.

El gobierno regional kurdo del norte de Irak es un histórico aliado de Estados Unidos.

Foto: Archivo AFP/Bassel Tawil