El sacerdote Trinitario, Antonio Aurélio Fernández , denunció que en Alepo hay en curso «una guerra por el gas». Combaten personas locales, pero detrás de ellos hay potencias occidentales, urge detener la guerra, los jóvenes son los que más sufren y el ISIS quien cosecha. No es justo hacer emigrar a esta gente obligándola a dejar sus raíces y su tierra.

La Orden de los Trinitarios siguiendo su carisma y vocación están dando apoyo a la población local. El padre Fernández, presidente de Solidaridad Internacional Trinitaria y miembro del Observatorio de la Cautividad, Línea de Trabajo “Cristianos Perseguidos”, dio a conocer secuelas poco conocidos de la guerra en Siria.

El sacerdote, informó que la orden nació en 1198 con una misión y carisma específico: «Dar gloria a la Trinidad y la liberación a los cautivos. En este contexto histórico, las guerras y las invasiones musulmanas eran constantes en el sur de Europa. San Juan de Mata, fundó la Orden para liberar a los cristianos» exclamó..

El Padre Antonio, relató que Alepo se encuentra «en medio de varios frentes», y amplió diciendo que: «Por una parte el gobierno de Bashar al-Asad, por otro el frente de los rebeldes y por otro el frente del Daesh o autoproclamando Estado Islámico. Siria tiene un tercio de las reservas petrolíferas del mundo. Pero también es un gran productor de gas que puede ser exportado a Europa y otros lugares».

El religioso, señaló que en la actualidad «no se pueden sacar estos recursos por la parte de Siria, sino que se están sacando por el canal de Suez, No hay que olvidar que hasta hace poco, Rusia había entrado en disputa con Europa a causa del gas que exporta y que obligó a países europeos a aceptar las condiciones impuestas por el Kremlin. Rusia tiene la llave para abrir y cerrar el gas en Europa».

«La conducción de ese gas se podría hacer a través de Siria. Entramos por fin a comprender que la guerra en Siria es realmente una guerra entre Rusia y USA-Europa. Rusia está apoyada por Siria, Iran y China. En cambio la oposición del Al Asad está apoyada por Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Israel y Arabia Saudí.» expresó Fernández.

La situación de jóvenes y niños es comprometida debido «al continuo bombardeo de esta ciudad, causado por las tres facciones que luchan en ella, hace que los edificios se vean cada vez más deteriorados y destruidos. Los colegios son parte de ese bombardeo. Es muy difícil dar clase, no existen espacios».

Trinitarios--editados

Antonio Aurelio Fernández (izquierda)

Estos, se dedican durante todo el día a deambular y a mendigar. Sin un futuro por el que luchar. Ahí entran los grupos terroristas islámicos, que se presentan ante estos jóvenes como sus salvadores y como los únicos que pueden ofrecer un futuro.

Según explico el religioso: «Nuestro proyecto es financiar todas las escuelas cristianas de Alepo, de forma que los jóvenes se convenzan que son ellos los que tienen que trabajar por el futuro de su país, y hacerlo a través de la formación y la enseñanza. Además, no estarán mendigando ni ofreciendo su vida al terrorismo y a la guerra, sino que se formarán para poder ayudar en el desarrollo de su país».

En el mismo sentido describió que: «No existe agua corriente, no hay electricidad. Los alimentos escasean y los que hay han elevado considerablemente su valor. Los hospitales son bombardeados y no quedan medicinas. La única esperanza por ahora es que se termine la guerra».

Acerca de la migración como única salida, el padre Antonio Aurelio, manifestó que emigrar «no es una solución en ninguno de los casos. Todos hemos nacido en un país concreto, con una cultura concreta. Nadie quiere dejar su país, ni su familia, ni su vida. Nadie quiere ir hacia lo desconocido, hacia lo diferente. Pero también es verdad que nadie quiere morir de hambre.

Sobre que grupos son los más afectados, el representante de la iglesia católica en Siria, apuntó que los que se quedan «son los más pobres, porque no tienen dinero para pagar a las mafias y salir de sus países en guerra. Ellos siguen muriendo a causa de las bombas o los disparos. Estos son a los que verdaderamente debemos ayuda» aseveró.

Por último, dijo que hay personas en Siria e Irak que no han querido dejar su país. Jóvenes cristianos que quieren ser protagonistas de la construcción de sus naciones y que en medio de la guerra han decidido, libremente, quedarse para ayudar y reconstruir su país. Estos también merecen nuestra ayuda y nuestra oración» concluyó el padre Antonio Aurélio Fernández.