El gobierno sirio abrió hoy nuevos corredores para permitir que civiles y rebeldes abandonen los asediados barrios del este de la ciudad de Alepo en el segundo día del alto el fuego, pero la ONU dijo que aún no inició las evacuaciones médicas previstas por falta de garantías de seguridad de las partes en conflicto.

Helicópteros militares arrojaron cientos de miles de panfletos sobre los barrios orientales de la ciudad, que están bajo control rebelde, que incluyen un mapa que muestra los seis cruces humanitarios para la salida de los civiles y de los dos para la salida de los rebeldes, informó la agencia oficial de noticias SANA.

Sin embargo, el portavoz de la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Jens Laerke, dijo desde Ginebra que el organismo no inició las evacuaciones como estaba planeado «porque no contamos con las garantías de seguridad ni con las facilidades que pedimos», informó la agencia de noticias EFE.

De todos modos, fuentes militares y activistas opositores dijeron que la norteña ciudad, la más grande de Siria y una de las más castigadas por la guerra, estaba tranquila en el segundo día del alto el fuego declarado por las fuerzas sirio y rusas que asedian y atacan los barrios del este desde el 22 de septiembre pasado.

El cortocircuito entre Damasco-Moscú y la ONU para definir un criterio que permita la entrada de ayuda humanitaria y las evacuaciones, se extiende desde ayer, cuando tras varias presiones, declaraciones cruzadas y la orden del presidente ruso Vladimir Putín de extender el horario del cese de bombardeos, la ONU señaló que la decisión «no corresponde al plan formulado para aliviar la crisis».

Laerke hizo hincapié en que por el momento no se dan las condiciones para que «la evacuación médica se realice de manera segura y voluntaria», pero insistió en que el personal de la ONU y otras organizaciones de ayuda está listo en la sección oeste de Alepo, controlada por el gobierno para actuar en cuanto puedan.

El vocero aclaró que la organización no participa de «ninguna manera» en las evacuaciones que el Ejército ruso está llevando a cabo a través de seis corredores humanitarios abiertos para permitir la salida de civiles y de combatientes.

En tanto, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está preparado, junto a otras organizaciones de ayuda, para llevar a cabo una evacuación de enfermos y heridos del este de la ciudad siria, informó la portavoz del CICR, Ingy Sedky.

«Estamos preparados junto a otras organizaciones humanitarias, como la Media Luna Roja Árabe Siria, para tomar parte en las evacuaciones médicas del este de Alepo y proporcionar asistencia urgente que salve vidas», dijo.

Rusia, en tanto, asegura que combatientes yihadistas están impidiendo la salida de civiles de la ciudad siria donde desde ayer cesaron de los bombardeos rusos y sirios.

Así lo aseguró en rueda de prensa el canciller ruso, Serguei Lavrov, quien denunció que «mediante amenazas, chantaje y la fuerza bruta impiden la salida de los civiles» y «sabotean la llegada de ayuda humanitaria».