Miles de palestinos chocaron con tropas israelíes en Cisjordania y manifestantes quemaron en Gaza carteles del presidente Donald Trump y banderas estadounidenses e israelíes, en medio de una creciente indignación árabe y musulmana por la decisión del mandatario de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.

Al menos 24 palestinos resultaron heridos en las protestas en Gaza y Cisjordania, en su mayoría por disparos de soldados israelíes de fuego real y balas de goma, incluyendo uno que quedó en estado crítico, informaron la Media Luna Roja y autoridades palestinas.

En Cisjordania, manifestantes prendieron fuego a neumáticos y arrojaron piedras contra soldados, luego de que el Ejército israelí desplegara varios batallones adicionales en la región ocupada en previsión de desmanes.

En Belén, los soldados lanzaron gases lacrimógenos y chorros de agua desde camiones para dispersar a los palestinos, en disturbios que amenazan con empañar las celebraciones de Navidad en la ciudad donde nació Jesús.

La decisión de Trump, y su orden de iniciar el proceso para trasladar a Jerusalén la embajada estadounidense en Tel Aviv, rompen con décadas de políticas de Estado norteamericana y de garantías internacionales a los palestinos de que el estatus de la ciudad sagrada debe determinarse en negociaciones de paz con Israel.

También en el vecino Líbano, el líder del grupo chiita Hezbollah, Hassan Nasrallah, convocó hoy a una jornada de protestas y manifestaciones para el lunes en su feudo del sur de Beirut.