Intensos combates continuaban desarrollándose este domingo en Ucrania, en la región de Dombás y en la acería Azovstal, de Mariúpol, donde las tropas locales resistían la ofensiva rusa. Este viernes, se logró la evacuación de medio centenar de civiles de la gigantesca acería Azovstal, donde dos días antes se había asegurado que efectivos rusos habían logrado penetrar en el gigantesco predio.

En la planta persisten aún unos dos mil militares ucranianos, muchos de ellos con heridas, que Kiev intenta salvar, además de unos 200 civiles en el último bastión ucraniano en la estratégica ciudad sobre el Mar Azov que sufrió un largo asedio de parte de las tropas rusas.

En tanto, autoridades ucranianas especulaban con la posibilidad de que tropas rusas desfilen por el centro de la derruida ciudad de Mariúpol el próximo 9 de Mayo, cuando festejen el Día de la Victoria, que conmemora el triunfo soviético sobre la Alemania Nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

En tanto, las tropas locales habían logrado solidificar posiciones en los alrededores de Jarkov, la segunda ciudad en importancia de Ucrania con más de 1,4 millones de habitantes.

Según indica el sitio France 24, el conflicto está causando un marcado desabastecimiento de combustible en la zona.

Además, los bombardeos rusos en Jarkov causaron un devastador incendio en el museo dedicado al filósofo y poeta del siglo XVIII, Hryhoriy Skovoroda. «El edificio quedó prácticamente destruido», indicó el gobernador regional, Oleh Sinegubov.

Por otro lado, un informe de inteligencia difundido por el Ministerio de Defensa del Reino Unido señala que el conflicto lanzado por el Kremlin contra su vecino país le está cobrando un «gran precio» a algunas de las unidades militares con mayor capacidad de Rusia.

La cartera detalló que al menos un T-90M, el tanque más avanzado de Rusia, fue destruido en combate, el cual se introdujo en 2016 e incluye un blindaje mejorado, un cañón reformado y sistemas de navegación por satélite.

Aproximadamente 100 tanques T-90M están actualmente en servicio entre las unidades mejor equipadas del país, incluidas las que luchan en Ucrania.

La inteligencia británica afirmó que la armadura mejorada del sistema, diseñada para contrarrestar el armamento antitanque, sigue siendo vulnerable si no cuenta con el apoyo de otros elementos de fuerza.