Al menos una persona murió y otras dos fueron rescatadas con vida de los escombros de un edificio de siete pisos que se derrumbó hoy en la ciudad de Fortaleza, en el nordeste brasileño, donde los bomberos no descartan que haya más víctimas.

“Tenemos entendido que había unas diez personas» en el momento del colapso, dijo Joao Romario Júnior, teniente del Cuerpo de Bomberos del estado de Ceará, cuya capital es Fortaleza.

Romario Júnior señaló que “la prioridad es rescatar a las personas que estén con vida debajo de los escombros», y precisó que la pared de un comercio contiguo al edificio siniestrado resultó afectada.

El edificio, que colapsó en torno a las 10.30 de la mañana (misma hora que en Argentina) en el barrio Dionísio Torres, de clase media alta, en la zona céntrica de Fortaleza, estaba ocupado por diversas personas en el momento del derrumbe, cuyas causas están siendo investigadas, indicaron testigos a la prensa.

Vecinos y familiares de los residentes se acercaron hasta el lugar del accidente en busca de informaciones sobre sus allegados.

“La imagen es aterradora, está completamente destruido, es una escena muy triste, un auto que está estacionado está manchado de sangre, la calle está cerrada por los escombros», dijo Andre, que vive a una cuadra del lugar de la tragedia, en diálogo con la radio CBN.

La policía tendió un cordón de aislamiento de los escombros del predio para permitir el trabajo de los bomberos y los agentes de la Defensa Civil.

Familiares y amigos se encontraban en el lugar, algunos visiblemente alterados, mientras aguardaban noticias sobre el trabajo de los rescatistas.

El gobernador de Ceará, Rodrigo Santana, que estaba en otra ciudad en el momento de la tragedia, regresó a Fortaleza para acompañar el trabajo de los rescatistas.

En abril, el derrumbe de dos edificios en una área periférica de Río de Janeiro dejó una decena de muertos y expuso el problema de las edificaciones irregulares en Brasil.