Los trabajadores del puerto de Valparaíso, Chile, en huelga desde hace 34 días, rechazaron una propuesta gubernamental para solucionar un conflicto que derivó en violentos enfrentamientos entre manifestantes y carabineros.
Además de los trabajadores, se sumaron a los reclamos callejeros grupos de estudiantes y movimientos sociales que también son presa de la represión policial.
«Por amplia mayoría, rechazamos la última propuesta del Ejecutivo y por lo tanto seguimos paralizados; ahora estamos moviéndonos para generar un paro nacional», dijo el vocero de los trabajadores movilizados, Pablo Klimpel, en una declaración reproducida por la agencia EFE.
El rechazo hizo naufragar un principio de acuerdo anunciado este martes por dos ministros del gobierno, luego de un enfrentamiento en Valparaíso durante el cual se produjeron 16 detenciones.
Durante el martes, efectivos de Fuerzas Especiales entraron en el sindicato de estibadores y lanzaron gases lacrimógenos, lo que provocó un violento enfrentamiento en el que varios huelguistas tiraron objetos contundentes a la calle desde los techos del inmueble.
En el allanamiento, Carabineros encontró neumáticos, diluyentes, madera y otros elementos que parecían destinados a la instalación de barricadas.
El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, dijo en una conferencia de prensa que “el diálogo es el único camino para dar tranquilidad a las familias» de la ciudad, e hizo un llamado para que las partes lleguen a un acuerdo que permita terminar con la situación.
El Puerto de Valparaíso es una de las instalaciones de tráfico marítimo-terrestre más importantes de Chile, donde unos 750 trabajadores exigen mejoras salariales y laborales por parte de la empresa concesionaria.
Por otra parte, en Puerto Montt se están descomponiendo las frutas y verduras debido a que los trabajadores de ese puerto también pararon sus actividades en solidaridad con sus pares de Valparaíso.
El paro de los trabajadores portuarios comenzó el mes pasado de noviembre y es liderado por los operarios eventuales, quienes exigen estabilidad laboral, contratos, derechos y protección.
