Rusia calificó este viernes de «provocación» la maniobra realizada por un buque ucraniano en el mar de Azov, en medio de una fuerte escalada de las tensiones en la zona por los planes de la OTAN de sumar a Kiev a sus filas.

«Es evidente que se trata de otra provocación en el mar», declaró la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zajarova, citada por la agencia de noticias Sputnik.

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) informó este jueves que el buque de mando Donbass partió del puerto de la ciudad ucraniana de Mariupol rumbo al estrecho de Kerch, que conecta el mar de Azov y el mar Negro, haciendo caso omiso de las órdenes para cambiar de rumbo.

El estrecho de Kerch es administrado por Rusia desde 2014, cuando en medio de una guerra en el este de Ucrania, Moscú recuperó el control de la Península de Crimea, que desde 1954 formaba parte del territorio ucraniano.

El buque ucraniano Donbass fue advertido por un guardacostas ruso de que no podía atravesar el estrecho sin presentar una petición, pero respondió que no planeaba cruzar y un poco más tarde cambió de rumbo, alejándose del estrecho.

El ministro ucraniano de Defensa, Alexey Reznikov, explicó que era un buque de búsqueda y rescate sin armas que realizaba su trabajo en el mar de Azov.

En 2018, un incidente en esa misma zona atrajo la atención internacional cuando dos buques de la armada ucraniana intentaron pasar y fuerzas rusas bloquearon el estrecho con un buque de contenedores. Al dar la vuelta, los barcos ucranianos y sus tripulaciones recibieron disparos y fueron apresados por la guardia costera rusa.

Esta nueva escalada de tensiones empezó cuando el Kremlin movilizó a la frontera de Ucrania unos 100.000 soldados en respuesta a los planes de la OTAN de sumar a Kiev a sus filas, aumentando los rumores sobre una posible invasión.

Rusia niega cualquier intención bélica hacia su vecino, pero ha dejado en claro que tiene «derecho a defender su seguridad» y que no va a permitir que la OTAN se acerque a sus fronteras.

«No podemos sino estar preocupados por la eventualidad de una admisión de Ucrania en el seno de la OTAN, porque eso se acompañaría sin duda alguna de un despliegue de contingentes militares, de bases y de armamentos que nos amenazan», expresó el presidente ruso, Vladimir Putin, en un diálogo con su par estadounidense, Joe Biden.

Las relaciones entre Ucrania y Rusia, durante años aliados, estallaron por el aire con el derrocamiento del presidente Viktor Yanukovich a principios de 2014 por una ola de protestas de nacionalistas ucranianos contrarios a Rusia.

Rusia invadió y anexionó luego su antigua Península de Crimea después de que los crimeos rechazaran el nuevo Gobierno nacionalista ucraniano que reemplazó a Yanukovich y votaran en referendo incorporarse a Rusia.

Crimea es además, el lugar donde está anclada la flota rusa del mar Negro y es clave para la salida al Mediterráneo.