Los diputados de Rusia adoptaron una enmienda que prevé duras penas de prisión y multas para quienes publiquen «falsas informaciones» sobre el ejército, en plena invasión de Ucrania, tras restringir el acceso a los portales de cuatro medios, entre ellos la cadena BBC, y luego que varias agencias y medios rusos fueron bloqueados en territorio europeo.

En medio de una feroz disputa informativa en el marco de la invasión rusa a Ucrania, la enmienda que salió adelante contempla sanciones para aquellos que pidan «sanciones contra Rusia», justo cuando el país se enfrenta a grandes penalidades por parte de los países occidentales por el ataque a Ucrania.

Otra enmienda, adoptada en tercera lectura por la Duma, prevé penas de prisión que pueden ir hasta los 15 años si «falsas informaciones» tienen «consecuencias serias» para las fuerzas armadas, informó la agencia de noticias AFP.

Estos textos se aplican tanto a medios como a particulares. Si son aprobados por la Cámara alta, reforzarán el arsenal de las autoridades en una batalla informativa que corre paralela al conflicto armado.

En una señal de la importancia que tiene para Moscú este tema, la presidenta de la Cámara alta del Parlamento, Valentina Matvienko, acusó a Occidente de haber lanzado «una guerra de información contra Rusia sin precedentes por su amplitud y su agresividad».

La decisión se conoce después que el martes, la plataforma de videos YouTube bloqueó de sus canales a los medios rusos como la cadena Russia Today (RT) y la agencia de noticias Sputnik en toda Europa «debido a la guerra en curso en Ucrania», anunció la sede regional de Google, propietaria de la plataforma de videos.

Entretanto, se reportaron problemas para acceder a la agencia Sputnik en la Argentina.

Esta semana, Twitter decidió etiquetar algunas cuentas personales de periodistas que colaboran en los medios RTy Sputnik con una leyenda que reza «medios afiliados al Gobierno» debajo de su nombre, una medida que según la compañía «ofrece más contexto y transparencia», pero que fue duramente criticada por estigmatizar a periodistas.

La respuesta rusa no se hizo esperar. El organismo ruso de regulación de medios, Roskomnadzor, anunció que limitó el acceso a los portales de la edición en ruso de la cadena británica BBC y de la radiotelevisión internacional alemana Deutsche Welle.

También fueron víctimas de esa medida el portal Meduza y de Radio Svoboda, antena rusa de RFE/RL (Radio Free Europe/Radio Liberty), medio financiado por el Congreso estadounidense; a Voz de América, entre otros.

También era complicado acceder, por momentos, a la red social Facebook, cuya sede están en Estados Unidos.

Ayer, la emblemática cadena de radio Ekho Moskvy (Ecos de Moscú) anunció su disolución por el «acoso» sufrido por su cobertura de la invasión de Ucrania. La cadena de televisión rusa Dojd, afín a la oposición, también anunció la suspensión, tras haber sido bloqueada por Roskomnadzor, por su manera de cubrir la invasión.

Estas restricciones y cierres se producen en un año especialmente duro en Rusia para los medios críticos, la oposición política y la sociedad civil.

Numerosas publicaciones y periodistas fueron etiquetados como «agentes del extranjero», una categoría que les obliga a llevar a cabo pesadas gestiones administrativas, con el riesgo de ser perseguidos por ley ante la mínima falta.