La Primera Ministra de Gran Bretaña, Theresa May, pronunció este miércoles un discurso ante el Parlamento en el que aseguró: “Estábamos en lo correcto cuando dijimos en marzo que el Estado ruso fue el responsable del envenenamiento de los Skripal”.

Allí, May aseguró que que los dos sospechosos del ataque con Novichok, Alexandr Petrov y Rushlan Bshirov, trabajaban para los servicios de inteligencia militar rusos, apenas una hora después de que la fiscalía británica formalizara la acusación por “conspiración para asesinar” al ex espía.

“Este ataque con armas químicas en nuestro territorio forma parte de un patrón más extenso de comportamiento ruso que ha buscado persistentemente socavar nuestra seguridad y la de nuestros aliados de todo el mundo”, amplió May.

Al día siguiente, Estados Unidos, Francia, Alemania y Canadá coincidieron con el Reino Unido en que “casi con certeza” el Gobierno ruso fue el promotor y ejecutor del envenenamiento.

Por ello, el Ejecutivo británico difundió un comunicado firmado por los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Francia, Emmanuel Macron, conjuntamente con los primeros ministros Theresa May y Justin Trudeau de Canadá, junto a la canciller alemana Angela Merkel para exigirles explicaciones al Kremlin.

La denuncia rusa de “desinformación”

Después de que Londres difundiera dos fotografías de los imputados en el caso, Petrov y Bshirov, Rusia tildó la publicación como un hecho de “desinformación”.

En rueda de prensa, la vocera del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, señaló que “hay que determinar quiénes son esas personas, si estos ciudadanos existen o no existen”.

“Queremos hacerlo de la manera más rápida y eficaz posible, por eso volvemos a pedir al Reino Unido ayuda para identificar a estas personas”, expresó la diplomática, quien también calificó de “absurdo” y de “delirio” al pedido conjunto de los países en el Consejo de Seguridad de la ONU al respecto de Rusia empiece a colaborar con las investigaciones británicas.

Enseguida, Zajárova indicó que “lo que está haciendo Londres ni siquiera corresponde con ninguna práctica civilizada” al afirmar que cuando May “dice que Rusia se ha comportado de manera poco constructiva y mintió, eso no es solo falso, sino que es directamente desinformación”.