Rusia informó este jueves que presentó un borrador con el detalle de los acuerdos de seguridad que quiere discutir con Estados Unidos y la OTAN en relación a las crecientes tensiones en torno a Ucrania.

Así lo informó el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, quien precisó que un enviado ruso está listo para viajar a un país neutral para discutir la propuesta y agregó que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, podría tener una segunda llamada con su homólogo estadounidense, Joe Biden, para discutir el tema de seguridad.

La semana pasada, en una videollamada, Biden expresó su preocupación por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana y advirtió a Moscú que se enfrentaría a «graves consecuencias» si atacaba a su vecino.

Putin negó tener planes para invadir Ucrania y aseguró que lo que busca es presionar para conseguir garantías de que la OTAN no se expandirá ni desplegará armas en Ucrania.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, rechazó este jueves la petición de Rusia de excluir la posibilidad de que Ucrania adhiera a la alianza y denunció las acciones de Moscú.

«No comprometeremos el derecho de Ucrania de elegir su propio camino. No vamos a comprometer el derecho de la OTAN de proteger y defender a todos los aliados de la OTAN», indicó el secretario general de la alianza tras reunirse con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski en Bruselas.

Por su parte, Zelenski declaró que «desde 2014, desde el inicio de la guerra, Rusia empujó a Ucrania hacia la OTAN y hoy está allanando el difícil camino de su adhesión», informó la agencia de noticias AFP.

El borrador que presentó Rusia a Estados Unidos, del que Peskov no dio detalles, fue discutido este miércoles en una conversación telefónica, por el asesor de relaciones exteriores de Putin, Yuri Ushakov, y su par estadounidense, Jake Sullivan.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, es quien viajaría a un «país neutral» para negociar el pacto.

Los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos dicen que Rusia trasladó unos 70.000 soldados a su frontera con Ucrania y se está preparando para una posible invasión a principios del próximo año.

Moscú niega tener la intención de atacar y acusa a las autoridades ucranianas de planear una ofensiva para recuperar el control de los territorios del este de Ucrania controlados por los rebeldes, una acusación que Ucrania también rechaza.

Los enfrentamientos entre las fuerzas ucranianas y los separatistas respaldados por Rusia en el este de Ucrania comenzaron en 2014 después de unas protestas nacionalistas que voltearon el gobierno del ex presidente Viktor Yanukovich, cercano a Rusia.

En ese contexto de enfrentamientos, Rusia aprovechó para tomar el control de su antigua península de Crimea.