Rusia espera que el inicio de un diálogo en Afganistán alivie las tensiones en la provincia de Panjshir, la única que los talibanes no controlan, e impida una guerra civil en ese país, señaló el vicecanciller ruso Igor Morgulov.

«Esperamos que el inicio de un diálogo afgano pacífico e inclusivo ayude a aliviar las tensiones alrededor de la provincia de Panjshir, (…) es crucial que la situación no degenere en un conflicto mayor o una guerra civil», subrayó el vicecanciller en una entrevista con el portal ruso de noticias Sputnik.

Del 6 al 14 de agosto, los combatientes del movimiento talibán se hicieron con el control de buena parte de Afganistán y el día 15 entraron en Kabul y tomaron el palacio presidencial. El presidente afgano, Ashraf Ghani, huyó del país.

El 16 de agosto los talibanes declararon terminada la guerra en Afganistán y anunciaron que la forma de Gobierno del país se aclarará próximamente.

Sin embargo, en la región de Panjshir, situada unos 150 kilómetros al norte de Kabul, se levanta un frente de resistencia encabezado por Ahmad Massoud, hijo del emblemático líder de la Alianza del Norte, Ahmad Shah Massoud.

Morgulov señaló además que el reconocimiento de Rusia de las nuevas autoridades afganas solo será posible después de la formación de un Gobierno inclusivo. «No hay necesidad de apresurarse».

Este Gobierno «debe representar a todas las fuerzas políticas, incluidas las minorías étnicas, y solo entonces determinaremos nuestra posición», agregó.

El diplomático insistió en que Moscú espera que «las partes involucradas logren llegar a un consenso político y se forme una nueva estructura de poder estatal teniendo en cuenta los intereses de todo el pueblo afgano».

Antes, el Gobierno ruso había calificado como positivas las declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, en relación a que se deben dejar de inmiscuir en los asuntos de otros países.

El ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, recordó que Biden y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, declararon casi simultáneamente, con un intervalo de uno a dos días, que se debe renunciar a la práctica de inmiscuirse en los asuntos internos de otros países con el fin de imponerles la democracia de índole occidental.

«Estamos celebrando estas declaraciones. Desde hace mucho instábamos a sacar lecciones de las aventuras en que se involucraban nuestros socios occidentales durante los últimos decenios», dijo.

También señaló que las conclusiones hechas por Estados Unidos permiten esperar que en el planeta se forme un ambiente más tranquilo en el futuro.

Anteayer, Estados Unidos dio por concluida su misión militar en Afganistán y la retirada de sus tropas de este país.

Biden en su mensaje a la nación declaró que Estados Unidos, al salir de Afganistán, pone fin a la era de los intentos de rehacer a otros países usando la fuerza.

«Vamos a ver cómo estas promesas se plasman en la vida», sentenció Lavrov.