El niño, llamado Rahul Sahu de apenas 10 años, se había caído en un pozo muy estrecho de 24 metros de profundidad cuando jugaba detrás de su casa. La zona donde reside es una aldea del estado de Chhattisgarh, en el centro de la India.

Según citó la agencia de noticias AFP, el ministro jefe de Chhattisgarh, Bhupesh Baghel, posteó en Twitter que «el niño fue rescatado, sano y salvo, gracias a las oraciones de todos y a los incansables esfuerzos del equipo de rescate».

En torno al estado de salud del pequeño, el jefe del gobierno local, Jeetendra Shukla enfatizó que: «está vivo pero débil y fue trasladado de urgencia a un hospital del distrito vecino».

Para salvar al niño, los socorristas, apoyados por militares, perforaron un túnel junto al pozo con máquinas excavadoras y grúas.

Sin embargo, el mal tiempo y la presencia de serpientes y escorpiones retrasaron el operativo, detallaron los especialistas del lugar.

Situación que se repite en ese país 

Los pozos de las aldeas agrícolas indias son lugares frecuentes de accidentes mortales en los que están implicados niños pequeños que por lo general, al momento del accidente, se encuentran jugando en el lugar.

En 2019, en el estado norteño de Punjab, un niño de dos años murió en un pozo tras cuatro días de intentos infructuosos por salvarlo.

El mismo año, otro pequeño de un año y medio pudo ser rescatado en el Estado vecino de Haryana tras haber permanecido dos días en un pozo.