Dirigentes sindicales argentinos, entre ellos el ex jefe de la CTA Víctor De Gennaro, viajaron a Porto Alegre para participar de los foros y actos en apoyo al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien una cámara de apelaciones juzgará el miércoles por corrupción.

Amigo de Lula desde 1988, De Gennaro, fundador de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), dijo a Télam que el líder del Partido de los Trabajadores «está siendo perseguido para prohibirle ser candidato».

Además de De Gennaro, los principales dirigentes que habían llegado a la capital de Rio Grande do Sul son la secretaria de Relaciones Internacionales de la CGT, Marita González; y Ricardo Peidro y Adolfo Aguirre, de la CTA Auténtica; y Fernando Rey, referente de Patria Grande (PG).

Según De Gennaro, líder de Unidad Popular, «el pueblo en las encuestas está diciendo que lo quiere de nuevo. Nadie duda a nivel brasileño de su nivel patrimonial, ni tampoco dudan de Dilma Rousseff».

Comparó los gobiernos de Lula (2003-2010) con los primeros dos de Juan Domingo Perón (1945-1955) «por haber hecho de un país una nación».

«Hay una elite que no quiere el desarrollo que planteó Lula en su gobierno. Lula es víctima de una persecución para impedirle presentarse en octubre próximo», evaluó el fundador de la CTA.

De Gennaro dijo a Télam que tanto él como Lula provienen de un sindicalismo diferente y lamentó el «bochorno del enriquecimiento y la ostentación» por parte de los dirigentes políticos y sindicales.

Entre hoy y mañana la dirigencia internacional convocada para apoyar a Lula participará de eventos y foros para discutir la izquierda nacional y regional.

«Es importante la unidad latinoamericana a partir del caso de Lula; ahora una unidad defensiva para transformar este proceso tan injusto, que tiene a gobiernos que dicen una cosa y hacen otra», evaluó.

Para la serie de actos de respaldo al ex mandatario, varios de ellos planeados en Porto Alegre, llegó desde Argentina también Fernando Rey, dirigente de PG, quien advirtió que el fallo del miércoles “puede alterar el mapa político de la región”.

“Quedó demostrado que el Poder Judicial actuó de manera parcial respondiendo a las demandas del gobierno brasilero. No se trata de si Lula fue un buen gobernante o no, sino del respeto a la democracia y al derecho de las grandes mayorías a ser representadas”, afirmó Rey.