Reino Unido se enfrenta a la crisis de escasez de gas en invierno, según el regulador energético británico
La entidad dijo que corren un “importante riesgo” y que el suministro del fluido podría ser cortado a tal punto que las centrales eléctricas que funcionan a gas no podrían generar electricidad.
El regulador energético británico Ofgem advirtió este lunes sobre una «crisis de suministro de gas» debido al impacto de la guerra en Ucrania, según informaron los principales medios británicos.
«El Reino Unido corre un importante riesgo» de escasez de gas este invierno, según el regulador energético.
Esto podría suponer el corte total del suministro a algunas centrales eléctricas de gas, impidiendo que generen electricidad.
La información fue revelada en una carta de Ofgem en respuesta a una solicitud de la empresa SSE, propietaria de varias centrales eléctricas de gas, reveló el diario Times de Londres.
A SSE le preocupa que los operadores de centrales eléctricas de gas se enfrenten a multas por valor de millones de libras si no pueden cumplir las promesas de suministro de electricidad «causadas por eventos fuera de su control».
«Debido a la guerra en Ucrania y la escasez de gas en Europa, existe un importante riesgo de que se produzca una escasez de gas durante el invierno. Como resultado, existe la posibilidad de que el Reino Unido pueda entrar en una emergencia en el suministro de gas», dijo Ofgem.
Si esto sucede, según explicó la BBC, se cortaría el suministro a «los mayores usuarios de gas», que probablemente serán «grandes centrales eléctricas a gas que producen electricidad para el Sistema Nacional de Transmisión de Electricidad».
Desde la invasión a Ucrania, Rusia redujo el suministro de energía a Europa, mientras que muchos países se comprometieron a dejar su dependencia del petróleo y el gas ruso.
Si bien el Reino Unido no depende de Rusia para el petróleo y el gas, cualquier interrupción provoca un impacto generalizado en los suministros internacionales.
La advertencia surge en el momento en que las facturas de gas y electricidad, se encuentran bajo la protección de los topes del Gobierno, protegiendo tanto a los hogares como a las empresas de lo peor de la suba de los precios al por mayor antes del invierno.
El Gobierno británico congeló las facturas de energía para los hogares durante dos años, mientras que para las empresas, el tope es de seis meses y se irá revisando.