Más de 70.000 trabajadores de 150 universidades británicas realizarán un paro durante tres días a fin de mes en reclamo de mejoras salariales, en las condiciones de trabajo y las pensiones, en el marco de la crisis que enfrenta el país, marcada por una fuerte inflación, según informó este martes la Unión de Universidades y Colegios (UCU).

La Unión Nacional de Estudiantes (NUS) también apoya la huelga, que se realizará el 24, 25 y 30 de noviembre y será la mayor de la historia de las universidades británicas. Se estima que afectará a unos 2,5 millones de estudiantes.

“Los miembros de la UCU no quieren ir al paro, pero lo hacen para salvar el sector y ganar la dignidad en el trabajo. Esta disputa tiene el apoyo masivo de los estudiantes porque saben que sus condiciones de aprendizaje son las condiciones de trabajo de nuestros miembros”, dijo el secretario general del sindicato, Jo Grady.

“Si los rectores universitarios no se lo toman en serio, nuestro mensaje es simple: este paro será solo el comienzo”, indicó.

UCU dijo en un comunicado que el paro se puede evitar si los empleadores actúan rápido y hacen mejores ofertas. “Si no lo hacen, la acción de huelga se intensificará en el próximo año”, aseguró.

El personal también comenzará una medida de fuerza a partir del 23 de noviembre que incluye trabajar a reglamento, negarse a recuperar el trabajo perdido como resultado del paro y negarse a cubrir a los colegas ausentes.

El sindicato, que decidió la huelga por mayoría en dos votaciones nacionales el mes pasado, demanda un aumento salarial significativo para hacer frente a la crisis del costo de vida y acciones para poner fin al uso de contratos inseguros.

Los empleadores dieron un aumento salarial de solo el 3% este año, luego de más de una década de actualizaciones por debajo de la inflación.

En septiembre, la inflación en el Reino Unido se ubicó en el 10,1% anual, frente al 9,9% en agosto, por lo que se mantiene en el nivel más alto en 40 años, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).

A la vez, los trabajadores piden mejores condiciones, ya que un tercio del personal académico tiene algún tipo de contrato temporal.

En la disputa por las pensiones, la UCU exige a los empleadores que revoquen los recortes y restablezcan los beneficios.

El paquete de recortes realizado a principios de este año hará que el trabajador promedio pierda un 35% de sus ingresos de jubilación futuros garantizados, que para aquellos que recién comienzan sus carreras implica pérdidas de cientos de miles de libras.

A su vez, la vicepresidenta de educación superior de la NUS, Chloe Field, sostuvo que los estudiantes se solidarizan con los 70.000 empleados universitarios en todo el Reino Unido.

“Las condiciones de enseñanza del personal son las condiciones de aprendizaje de los estudiantes y debemos luchar juntos por un sistema educativo más justo y saludable para todos los que trabajan y estudian”, concluyó.