Trabajadores ferroviarios del Reino Unido anunciaron cuatro paros de 48 horas durante las próximas semanas, en reclamo de un aumento salarial y de mejores condiciones laborales.

Las huelgas tendrán lugar los días 13, 14, 16 y 17 de diciembre; y 3, 4, 6 y 7 de enero, y se espera que participen de ellas unos 40.000 trabajadores ferroviarios.

Las medidas de fuerzas tendrán lugar entre Navidad y Año Nuevo, por lo que se espera que el transporte en el Reino Unido sea algo caótico durante las próximas semanas.

Según informó el medio británico BBC, el sindicato ferroviario RMT había advertido que en la última huelga enviaría “un mensaje claro” de que los trabajadores quieren un mejor trato.

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En este sentido, los trabajadores de Network Rail y catorce compañías ferroviarias votaron la semana pasada a favor de más huelgas.

Además, el sindicato RMT adelantó que entre el 18 de diciembre y el 2 de enero, estará prohibido realizar horas extras.

La medida de fuerza también incluye personal de señalización, por lo que es probable que muy pocos servicios funcionen en las líneas principales británicas, mientras que las ramas más pequeñas no tendrán ningún tren.

Por otra parte, el sindicato Aslef, que representa a los conductores, realizará otra huelga el sábado 26 de noviembre por una disputa salarial, afectando a doce compañías de tren.

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El RMT sugirió que Network Rail, empresa que mantiene los ferrocarriles en toda Gran Bretaña, no había hecho una oferta mejorada durante las últimas dos semanas de conversaciones.

“Esta última ronda de huelgas mostrará cuán importantes son nuestros miembros para el funcionamiento de este país, y enviará un mensaje claro de que queremos un buen trato en materia de seguridad laboral, salarios y condiciones”, dijo el secretario general de RMT, Mick Lynch.

Además, argumentaron que a pesar de los esfuerzos realizados por los negociadores, el “Gobierno está interfiriendo directamente” contra los intentos de llegar a un acuerdo.

Trabajadores de varios sectores, incluyendo los servicios postales y de salud, han iniciado huelgas para exigir aumentos salariales acordes con el ritmo de la inflación, que subió a 11,1% en octubre.