Policías armados entraron por asalto hoy en una cafetería en la ciudad australiana de Sydney y liberaron a un grupo de personas que habían sido mantenidas allí como rehenes durante 16 horas. Un hombre de origen iraní, que reside en el país más grande de Oceanía desde 1996, identificado como un clérigo que había adoptado el nombre de Man Maron Monis.

Después del ingreso de las fuerzas de seguridad en el interior del local, pudieron escucharse fuertes explosiones y disparos. Inmediatamente, los rehenes pudieron salir con la ayuda de los propios policías y de equipos médicos asentados en el lugar, informó la agencia de noticias DPA.

Según informó previamente la cadena ABC News, algunos de los rehenes habían podido escapar del establecimiento antes de que se sucediera el procedimiento policial.

Luego de varias imágenes que se difundieron por los medios y de un pedido a la prensa para que no revelara los datos del secuestrador, la Policía de Australia identificó al hombre armado como Man Maron Monis.
Considerado un clérigo musulmán radical, Monis participó en varias protestas en el pasado contra la presencia de topas australianas en Afganistán y, aunque se ha declarado un activista pacífico, fue condenado a 300 horas de servicio comunal.
Cuando aún se desconocían estos datos pero sí había trascendido que era musulmán, el hecho de obligar a dos rehenes a que colgaran una bandera en grafía árabe con la leyenda «Alá es grande y Mahoma su único profeta», llevó a especular que se trataba de un miembro de una organización yihadista.
Sin embargo, se trataba de la bandera con la «Shahada» -la profesión de fe islámica-, un símbolo islámico clásico empleado desde los primeros tiempos del islam, una leyenda utilizada en multitud de banderas y considerada uno de los cinco pilares de la religión mahometana, informó la agencia de noticias Europa Press.
Por las dudas, los líderes islámicos de Australia publicaron una declaración conjunta en la que condenan la toma de rehenes. Mientras tanto, el gran muftí Ibrahim Abu Mohammed manifestó su solidaridad con las víctimas y sus familias.
«El gran muftí y el Consejo Nacional de Imanes de Australia, condenan este acto criminal de forma rotunda y reiteran que este tipo de acciones son censuradas parcial y totalmente por el Islam», señala la declaración.
Cuando todavía no estaba resuelto el incidente, fue evacuada la Embajada de Estados Unidos, situada en las inmediaciones, y la ópera de Sydney.
En septiembre, gracias a una de las mayores redadas antiterroristas de su historia, Australia logró desarticular varios atentados al estilo del Estado Islámico (EI).
Tras esos operativos, las autoridades quitaron sus pasaportes a algunas decenas de ciudadanos sospechosos para evitar que se sumaran a la milicia del EI en Siria o Irak.