Manifestantes encolerizados bloquearon este jueves varias rutas libanesas, luego de que este miércoles el Banco del Líbano (BDL) tomara una decisión que equivale a anular los subsidios al combustible en medio de una grave crisis económica.

Durante este jueves, a primeras horas, centenares de automovilistas hacían cola con la esperanza de poder cargar el tanque antes de que los precios suban aún más.

Ante la falta de divisas se levantaron gradualmente en las últimas semanas las subvenciones a varios productos básicos.

Durante la noche de este miércoles, el BDL publicó un comunicado en el que señalaba que las líneas de crédito para la importación de combustibles en lo sucesivo se otorgarán basándose en los precios manejados en el mercado negro.

De acuerdo al instituto local «Information International», un levantamiento absoluto de subsidios conduciría a un aumento del 344% en el precio de la nafta y de alrededor del 387% para el diésel.

«Nos veremos obligados a robar para llenar el depósito de gasolina -del auto- (…) Y, cuando el juez nos pregunte por qué, responderemos ‘queremos comprar nafta, comer y beber'», lanzó Husein Majed, un ciudadano que esperaba en una larga cola con la intención de poder cargar el tanque, informó la agencia de noticias AFP.

Indexada respecto a la moneda estadounidense desde 1997 a un tipo de cambio de 1.507 libras libanesas por dólar, la divisa nacional se desplomó, y la norteamericana cotiza actualmente a más de 20.000 libras en el mercado negro.

En julio, el Gobierno decidió subvencionar las importaciones de combustible a un tipo de 3.900 libras por dólar, lo que hizo aumentar los precios en un 30%.

La crisis económica sin precedentes que atraviesa este país de Medio Oriente, otrora próspero, se vio agravada por la inercia de los dirigentes políticos, que llevan un año sin poder formar un nuevo Gobierno.