Desde el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijeron este fin de semana que ningún socio comercial importante de EE. UU. manipuló el tipo de cambio entre su moneda y el dólar estadounidense.

Mientras tanto, se determinó que ninguna de esas economías manipuló su tipo de cambio para «evitar un ajuste efectivo de la balanza de pagos u obtener una ventaja competitiva injusta en el comercio» bajo la Ley Ómnibus de Comercio y Competitividad de 1988, según el informe.

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Sin embargo, puso a otras 12 economías, a saber, China, Japón, Corea del Sur, Alemania, Irlanda, Italia, India, Malasia, Singapur, Tailandia, México y Suiza, en su «lista de monitoreo», lo que significa que las prácticas cambiarias de estas economías serán de fuerte atención del Gobierno de Estados Unidos.

Por otra parte, la reducción de los aranceles a los productos chinos impuestos por la Administración Trump podría ayudar a aliviar algunas presiones inflacionarias, dijo la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, en el marco de pujas internas por el modelo económico norteamericano para hacer frente a la crisis de empleo que introdujo la pandemia luego de varios años buenos de recuperación.

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Semanas atrás, el viceprimer ministro del país asiático, Liu He y la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, comenzaron la ronda de encuentros.

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La funcionaria hizo las declaraciones el jueves en Reuters Next, una conferencia global virtual celebrada de miércoles a viernes, durante la cual manifestó que los aranceles de hasta el 25 por ciento sobre cientos de miles de millones de dólares en importaciones anuales desde China «contribuyen a elevar los precios en Estados Unidos».

Algunas de las tarifas de Washington han «creado problemas sin tener ninguna justificación estratégica real», agregó.