Télam.

 

Al menos 31 personas murieron y hay un número indeterminado de desaparecidos como consecuencia de las inundaciones repentinas que se registraron en el norte de Turquía, donde el presidente Recep Tayyip Erdogan realizó este viernes una recorrida por las zonas más afectadas.

Según un balance provisional de la Agencia gubernamental para los desastres naturales (Afad), 29 personas murieron en la provincia de Kastamonu, a orillas del Mar Negro, y otras dos en la vecina Sinop; además, hay un número indeterminado de personas desaparecidas.

Erdogan indicó en un mensaje escrito que las operaciones de rescate continúan en la región con la participación de un total de 4.644 rescatistas, 19 helicópteros y 24 embarcaciones.

«Estamos trabajando intensamente con todas nuestras instituciones en las zonas afectadas por las inundaciones», dijo el presidente, y agregó: «Su pena es la de todos nosotros. El Estado está junto a ustedes con todos sus medios».

Las intensas lluvias que comenzaron el miércoles en las provincias de Bartin, Kastamonu y Sinope causaron inundaciones repentinas y desprendimientos de tierras, lo que arrasó con algunas casas y puentes y arrastró algunos automóviles.

La Autoridad de Manejo de Emergencias y Desastres del país dijo que, hasta ahora, más de 1.400 personas han sido evacuadas a zonas seguras.

Hospitales de la región tuvieron que evacuar a sus pacientes y los habitantes se vieron obligados a refugiarse en los tejados de sus viviendas y ser evacuados en helicópteros como muestran imágenes difundidas por las televisiones y las redes sociales, informó AFP.

En tanto, varios puentes de carreteras colapsaron después de deslizamientos de tierra. Conmocionados, algunos sobrevivientes expresaron su malestar con las autoridades locales, acusándolas de no haber reaccionado con la suficiente celeridad para rescatar a los habitantes.

También fuego

En los últimos días, además, Turquía ha estado combatiendo incendios forestales masivos que estallaron en ciudades turísticas costeras del sur y suroeste desde hace dos semanas.

Hasta este miércoles, dos incendios forestales permanecían activos en la provincia suroccidental de Mugla, y todos los demás incendios han sido controlados, anunció hoy lunes el ministro turco de Agricultura y Silvicultura, Bekir Pakdemirli.

Xinhua.

«Todos los incendios forestales en nuestro país han sido controlados, excepto los de Milas y Koycegiz», tuiteó Pakdemirli, refiriéndose a los dos distritos de Mugla.

Los esfuerzos de extinción de incendios continúan en estas regiones, indicó. El incendio en Koycegiz sigue en un lugar donde no es posible una intervención terrestre, informaron medios de comunicación.

Los incendios que estallaron en el sur y suroeste del país hace 15 días han causado al ocho muertes. Pakdemirli dijo que entre el 27 de julio y el 8 de agosto estallaron 240 incendios forestales en 47 provincias.