Las conversaciones de paz que mantienen representantes de Estados Unidos y de los talibanes «progresan paso a paso», declaró este domingo un portavoz del grupo insurgente, al día de un duro ataque contra una base afgano- estadounidense que dejó numerosos muertos.

Las discusiones entre las dos partes habían sido retomadas el sábado en Doha, luego de una suspensión de dos días para permitir «deliberaciones internas».

«Las conversaciones en curso en Doha progresan paso a paso. Como las cuestiones abordadas son extremadamente cruciales y delicadas, el progreso se realiza con mucho cuidado y vigilancia», apuntó el portavoz talibán Zabihulá Mujahid en un comunicado.

La misma fuente precisó que las negociaciones se concentran en «detalles» relativos a la «retirada de las tropas de ocupación, la prevención del uso de Afganistán (como base) contra otros países», tal como se había acordado en el anterior ciclo de diálogos, en enero.

«Ningún acuerdo ha sido alcanzado», comentó Mujahid.

El equipo negociador estadounidense, encabezado por el emisario Zalmay Khalilzad, no formuló ningún comentario sobre la marcha de las conversaciones.

Por su parte, el diario New York Times publicó el jueves un artículo en el que citab un plan del ministerio de Defensa estadounidense que preve la retirada de las tropas de Afganistán en un plazo de tres a cinco años, y que tal propuesta había sido puesta sobre la mesa de negociaciones.

Al mismo tiempo, Washington trabaja a favor de un cese el fuego en Afganistán y la apertura de un diálogo entre los talibanes y el gobierno de Kabul, una propuesta que los negociadores talibanes rechazan de plano.