La guerra entre información y desinformación tiene un nuevo capítulo a escala global, puesto que según el diario alemán Der Spiegel, el presidente chino Xi Jingping habría pedido personalmente al titular de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhonom, que “retrasara una advertencia global” sobre la amenaza de un brote del Covid-19 en enero de 2020.

Según el medio europeo, un informe del Servicio Federal de Inteligencia del país dio sustento a su publicación, que aseguraba que “el «el 21 de enero, el líder chino Xi Jinping pidió al jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que retuviera la información sobre la transmisión entre humanos y que retrasara la advertencia de una pandemia”.

A pocas horas de la publicación, la OMS desmintió esa versión “Tedros y el Presidente Xi no hablaron el 21 de enero y nunca han hablado por teléfono. Tales informes inexactos distraen y desmerecen los esfuerzos de la OMS y del mundo para poner fin a la pandemia de COVID-19″.

Más adelante, la organización global expuso que “China confirmó la transmisión de humano a humano del nuevo coronavirus el 20 de enero, antes de la supuesta conversación telefónica, y la OMS declaró públicamente el 22 de enero que los datos recogidos sugerían que la transmisión de humano a humano sucedía en Wuhan”.

En tanto, el presidente norteamericano Donald Trump viene acusando a la OMS por estar “codo a codo” trabajando con Xi Jinping para ocultar el brote y que para ello tiene evidencias de las mentiras de Jingping.

Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, también dijo que “hay una enorme cantidad de pruebas de que comenzó en el laboratorio de Wuhan” y que el país asiático “hizo todo lo posible para asegurarse de que el mundo no se enterara a tiempo” y que la maniobra “fue un clásico esfuerzo de desinformación comunista”.