MIéRCOLES, 27 DE NOV

Murieron ocho personas por un ataque armado en una iglesia de Testigos de Jehová de Hamburgo

También se reportaron otras ocho personas que resultaron heridas por los disparos que ocurrieron durante la noche por un atacante, que según fuentes policiales, era un hombre de entre 30 y 40 años y está entre las víctimas.

Siete personas murieron y varias resultaron gravemente heridas en un tiroteo reportado este jueves en una iglesia de la ciudad alemana de Hamburgo, de acuerdo con informes de distintos medios basados en fuentes policiales.

«Una importante intervención policíaca se lleva a cabo en este momento en Alsterdorf», barrio del norte de la ciudad, confirmó en Twitter la policía de Hamburgo, ciudad portuaria con salida al Mar del Norte.

«Según las primeras indicaciones, se hicieron disparos en una iglesia en la calle Deelboege en el distrito de Grossborstel. Varias personas resultaron gravemente heridas, y algunas murieron», señaló inicialmente la policía en Twitter.

Fuentes policiales aseguraron que el agresor, Philipp F., era un ex miembro de los Testigos de Jehová y añadieron que el atacante abandonó la comunidad hace unos 18 meses, «aparentemente, no en buenos términos», según informó la agencia de noticias AFP.

El atacante abatió a siete personas y se suicidó poco después de que la Policía irrumpiera en el edificio, indicaron también las autoridades al dar cuenta de los detalles de lo ocurrido durante la noche del jueves.

Más adelante, el portavoz de la Policía, Holger Vehren, describió: «Hay indicios de que un autor está eventualmente en el lugar y que es uno de los fallecidos». Inicialmente se informó que uno o varios de los autores podrían haberse dado a la fuga.

Armado de un revólver, mató a cuatro hombres y a dos mujeres de 33 y 60 años, una de ellas embarazada de siete meses, y cuyo bebé se cuenta como víctima mortal, precisaron las autoridades.

Los disparos ocurrieron a las 21 (17 de Argentina) y aún se desconocen los motivos del ataque perpetrado por el sospechoso, de 35 años, dijo un representante de la fiscalía de Hamburgo, que agregó que «no hay indicios de contexto terrorista».

El atacante podría haber padecido de trastornos psiquiátricos.

El hombre, que no tenía antecedentes penales, «alimentaba una rabia contra los miembros de congregaciones religiosas, en particular contra los Testigos de Jehová», explicó la Policía.

 

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