Perú vivió este lunes una jornada de extrema tensión, ni siquiera suavizada por el anuncio de la presidenta Dina Boluarte de que promoverá el adelanto de las elecciones para abril de 2024, por las crecientes protestas de miles de pobladores en varias ciudades y regiones, que incluyeron bloqueos de rutas y ocupaciones de mercados y universidades, y dejaron cinco muertos, mientras en el Congreso avanza una denuncia constitucional contra el exmandatario Pedro Castillo, ya sin fueros.

«Interpretando la voluntad de la ciudadanía, he decidido asumir la iniciativa para lograr un acuerdo con el Congreso de la República para adelantar las elecciones generales para abril del 2024», dijo Boluarte en un mensaje a la nación difundido por televisión apenas comenzado el día.

La propuesta implica recortar en dos años el mandato en curso, iniciado en 2021 por el depuesto Castillo, y buscaba aplacar la indignación de la población que exige elecciones presidenciales y legislativas conjuntas de inmediato después de otro día -ayer- de manifestaciones multiplicadas.

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Pero el anuncio no calmó los ánimos y las protestas crecieron en número e intensidad: grupos de ciudadanos incendiaron la comisaría de Huancabamba, una localidad en el departamento Apurímac, donde ayer murió la primera persona en el contexto de estas manifestaciones.

Asimismo, tomaron el aeropuerto de Arequipa, luego recuperado por las autoridades, y saquearon un mercado en la misma ciudad -la segunda más importante de Perú-; cortaron al menos unas 30 rutas en todo el país; y marcharon por no menos de 10 ciudades.

Además, a los dos muertos que se registraron el fin de semana se sumaron hoy una tercera víctima en Cerro Colorado, en el área metropolitana de Arequipa, y otras dos en la provincia de Chincheros, Apurímac.

También en Arequipa fue tomada una planta de la empresa láctea Gloria, donde unas 3.000 personas produjeron algunos saqueos, prendieron fuego una camioneta y provocaron otros destrozos, según el diario Trome.

Mientras, estudiantes ocuparon la universidad de Cajamarca e intentaron hacer lo mismo en las casas de estudios de Jaén y Chota.

La Defensoría del Pueblo, que temprano había confirmado cuatro muertes -antes de que se supiera la quinta-, cifró además en 32 civiles y 24 policías los heridos en los días de protestas.

En todos los casos se repetía el reclamo de elecciones en 2023 y cierre del Congreso, aunque en algunas de las protestas se mezclaron tibias defensas de Castillo.

Boluarte asumió el mando el miércoles tras la destitución de Castillo por parte del Congreso, dominado por las fuerzas de oposición de derecha, tras un fallido intento del entonces mandatario de suprimir en sus funciones al Poder Legislativo para gobernar por decreto, lo que fue calificado como un autogolpe de estado.

La mandataria anunció además el estado de emergencia en las zonas del país en donde se registran protestas violentas.