Las principales potencias occidentales han venido aplicando tantas sanciones como sea posible contra Rusia, lo que pareciera ser inversamente proporcional al aumento de los indicadores del desarrollo económico de la Federación Rusa.

Se observa una tendencia muy positiva en la economía de la Federación Rusa, según se dijo en el diario alemán Die Welt.

Según señala el periódico, en el tercer trimestre, Rusia acumuló un superávit de la balanza de pagos de la cuenta corriente de 75.800 millones de dólares frente a 19.700 millones en el mismo periodo del año pasado.

El papel crucial en este cambio lo desempeñó el aumento del saldo positivo del comercio exterior de bienes hasta 136.300 millones de dólares, según explica el Banco Central de Rusia.

“Estos datos no fueron del agrado de quienes esperaban que varias sanciones económicas produjeran un efecto rápido y extremadamente negativo en la economía rusa. Pero al menos a corto plazo, todo sucedió justo lo contrario”, afirma el autor del artículo publicado en el Welt.

Según analistas, las principales razones de las cifras “sensacionales” de las empresas rusas y el presupuesto fueron factores tales como el aumento de los precios del petróleo y los cambios en la dinámica del rublo.

En opuesto a la tradición, la moneda rusa ya no se desarrolla en proporción al precio del crudo. Además, el abaratamiento del rublo dio lugar a un aumento de los precios de los bienes importados, haciendo que los nacionales sean más atractivos.

El efecto fue una caída en las importaciones, al tiempo que los ingresos por exportaciones aumentaron.

En tanto, los expertos de Welt enfatizan que el superávit corriente podría verse afectado no sólo por el rublo barato, sino también por la finalización de grandes proyectos de inversión (como ser la construcción del puente de Crimea).