Pese a las diferencias en temas clave como economía y justicia, las fuerzas políticas italianas que hasta hace dos semanas sostenían el Gobierno de Giuseppe Conte continuaban este martes el trabajo para buscar cerrar un programa común para presentar al presidente Sergio Mattarella y permitir un nuevo Ejecutivo del ahora premier interino.

El Partido Democrático (PD), el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), Libres e Iguales (LeI), Italia Viva (IV) y otros aliados minoritarios iniciaron el segundo y último día de trabajo para consensuar un programa de Gobierno que deje por escrito los compromisos de cada fuerza y que es considerado el primer paso indispensable para despejar el regreso de Conte como premier.

«Hay problemas en el contenido, en temas como justicia y administración pública», reconoció este martes el jefe de la delegación del PD, Graziano Delrio, antes de iniciar los trabajos.

«Queremos hacer el nuevo Gobierno de Conte sobre la base de un programa compartido», agregó Delrio, ministro de Transporte e Infraestructura desde 2015.

Los cruces sobre el programa tienen como fondo las disputas por el nombre de Conte para encabezar el nuevo Ejecutivo, que tiene al premier interino como «la única opción» para PD, M5E y LeI, mientras que Italia Viva no termina de avalar su regreso al poder y pide que antes que un nombre para el cargo haya un acuerdo por escrito sobre los temas.

Además de las diferencias reconocidas por Delrio, las fuerzas mantienen cruces por el manejo de los 209.000 millones de euros que el país recibirá de fondos europeos para la pospandemia.

La gestión de esos fondos, para los que Italia Viva propone ahora una comisión bicameral controlada por la oposición, fue uno de los temas que llevó a la fuerza del expremier Matteo Renzi a abandonar la coalición y generar la crisis política que derivó en la salida de Conte, quien desde entonces se mantiene como premier interino.

Tras la sesión de trabajo de este martes, el titular de la Cámara de Diputados, Roberto Fico, coordinador designado por Mattarella para acercar posiciones, deberá informar al Presidente de los avances de las reuniones.

Conte dimitió la semana pasada tras no poder compensar en el Senado los apoyos perdidos tras la salida del Ejecutivo del grupo de Renzi, quien retiró del Gobierno a sus dos ministras, 30 diputados y 18 senadores, disconforme con la agenda de la gestión.

Renzi planteó este lunes que confía en que habrá un nuevo Gobierno «antes del fin de semana», compuesto por «personas capaces y dignas», aunque evitó dar nombres.

La opinión pública italiana, en tanto, mantiene a Conte como el líder con mayor imagen positiva, del 58%, según una encuesta divulgada el fin de semana por el diario Corriere, en la que Renzi llega al 10%.

En caso de que las fuerzas de mayoría no lleguen este martes a un acuerdo para dar vida a un nuevo Gobierno, Mattarella puede dar una prórroga a las negociaciones, designar un nuevo negociador en reemplazo de Fico o plantear la posibilidad de un premier de carácter técnico, como el economista Mario Draghi.

Entre las opciones a mano del Presidente, aparecen también la chance de explorar un posible Ejecutivo a cargo de la oposición de centroderecha o convocar a nuevas elecciones.