Francia vivió este lunes una jornada de luto en memoria del ex presidente Jacques Chirac, con una ceremonia religiosa en la iglesia Saint-Sulpice de París en la que participaron, además de buena parte de la clase política del país, unas 80 personalidades internacionales.

A las 7 de la mañana hora local, 2 de la mañana de Argentina, se cerraron al público las puertas de la catedral Saint-Louis de los Inválidos donde el féretro de Chirac había permanecido expuesto durante 17 horas para que pudieran acudir a despedirlo aquellos que quisieran.

Cerca de 7.000 personas, algunas de las cuales tuvieron que hacer horas de colas, pasaron desde el domingo por la tarde por el lugar, donde este lunes se celebró una ceremonia familiar en la más estricta intimidad.

A continuación el presidente francés, Emmanuel Macron, encabezó allí mismo un homenaje militar antes de que el féretro fuera trasladado a la iglesia Saint-Sulpice, para un oficio a cargo del arzobispo de París, Michel Aupetit, informó la agencia de noticias EFE.

Tres ex presidentes presentes

Allí estuvo buena parte de la clase política francesa -incluidos los tres ex presidentes Valéry Giscard d’Estaing, Nicolas Sarkozy y François Hollande-, con la notable excepción de la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen.

La presidenta de la Agrupación Nacional (RN, en sus siglas en francés) anunció ayer su voluntad de participar de la ceremonia, pero luego desistió por la oposición de la familia del ex presidente, quien durante su larga trayectoria política siempre se negó a transigir con la extrema derecha.

En Saint-Sulpice hubo jefes de Estado como los presidentes de Rusia, Vladimir Putin; Italia, Sergio Mattarella; Alemania, Frank-Walter Steinmeier; o Congo, Denis Sassou Nguesso; el rey Abdalá de Jordania; primeros ministros como los de Bélgica, Charles Michel; Hungría, Viktor Orban, o Líbano, Saad Hariri.

Junto a su hija Laurence

Chirac, que estuvo al frente del Palacio de Elíseo entre 1995 y 2007, fue enterrado, en un acto privado, en el cementerio de Montparnasse de la capital francesa, junto a su hija Laurence, fallecida en 2016.

Las banderas ondearon este lunes a media asta en los edificios oficiales y a las 15 hora local (10 de la Argentina) se formalizó un minuto de silencio en las administraciones y centros escolares.