Un primer buque cargado de cereales zarpó este lunes del puerto ucraniano de Odesa tras un acuerdo con Ucrania y Rusia mediado por la ONU y por Turquía que se espera libere grandes cantidades de granos a los mercados mundiales y alivie una crisis alimentaria e inflacionaria internacional.

El barco Razoni salió de Odesa, sobre el mar Negro, en horas de la madrugada con destino al Líbano, donde llegará luego de ser inspeccionado este martes en Estambul en cumplimiento del acuerdo firmado el mes pasado en esa ciudad turca por la cual debe pasar en su camino hacia el mar Mediterráneo, dijo el Ministerio de Defensa de Turquía.

La ONU dijo en un comunicado que el navío, con bandera del país africano de Sierra Leona, transportaba 26.000 toneladas de cereales.

El Gobierno ucraniano del presidente Volodimir Zelenski dijo que la reanudación de las exportaciones era «un alivio para el mundo», mientras que el vocero del presidente ruso, Vladimir Putin, la calificó de «muy positiva».

Cinco meses después de que Rusia invadiera Ucrania, el ministro de Infraestructura ucraniano, Oleksandr Kubrakov, que firmó el acuerdo de Estambul en nombre de su país, tuiteó un video del barco haciendo sonar su sirena al navegar mar adentro.

«El primer barco con granos desde que comenzó la agresión rusa ha salido del puerto», escribió Kubrakov en Twitter.

«Gracias al apoyo de todos nuestros países asociados y a la ONU fuimos capaces de implementar de manera plena el Acuerdo firmado en Estambul. Es importante para nosotros ser uno de los garantes de la seguridad alimentaria» mundial, agregó.

El Ministerio de Defensa turco dijo que otros barcos zarparán tras este primer envío respetando «el corredor (marítimo) y las formalidades acordadas», informó la agencia de noticias AFP.

Los cereales se dirigían al puerto libanés de Trípoli, en el Mediterráneo oriental.

El Líbano, un pequeño país árabe de Medio Oriente, está inmerso en lo que el Banco Mundial ha descrito como una de las mayores crisis financieras del mundo en más de 150 años.

En 2020, una explosión catastrófica en el puerto de Beirut, su capital, devastó la ciudad y destruyó varios silos de granos ubicados en la zona portuaria, parte de los cuales colapsaron justamente ayer luego de un incendio de una semana de duración.

El secretario general de la ONU, António Guterres, saludó «calurosamente» la salida del barco desde Odesa, en el sur de Ucrania, dijo un vocero en un comunicado.

Guterres «espera que este sea el primero de muchos buques comerciales que se desplacen en conformidad con el acuerdo firmado, y que aporte la indispensable estabilidad y asistencia a la seguridad alimentaria mundial, especialmente en los contextos humanitarios más frágiles», dijo la nota.

Firmado el 22 de julio entre representantes de Rusia, Ucrania, Turquía y Naciones Unidas, el pacto permite reanudar las exportaciones ucranianas, que estaban bloqueadas por la guerra, bajo supervisión internacional.

Un acuerdo parecido firmado en el mismo momento garantiza también a Moscú la exportación de sus productos agrícolas y fertilizantes, a pesar de las sanciones occidentales.

La ONU y Turquía han dicho que estos dos acuerdos deben permitir aliviar la crisis alimentaria mundial, a raíz de la disparada de los precios tras el bloqueo de los puertos ucranianos desde el inicio del conflicto con Rusia.

El canciller de Ucrania, Dmitro Kuleba, expresó su beneplácito por la reanudación de las exportaciones de granos.

«Jornada de alivio para el mundo, especialmente para nuestros amigos de Medio Oriente, Asia y África. Los primeros cereales ucranianos dejan Odesa después de meses de bloqueo ruso. Ucrania siempre ha sido un socio fiable y seguirá siéndolo si Rusia cumple con su parte del acuerdo», afirmó el ministro en Twitter.

En Moscú, el vocero del Kremlin y de Putin dijo que la salida del buque era «muy positiva, una buena oportunidad para probar la eficacia» del acuerdo de Estambul.

«Esperamos que los acuerdos sean aplicados por todas las partes y que los mecanismos funcionen eficazmente», agregó Dmitri Peskov.

La salida del buque coincide con fuertes combates en Ucrania.

La Presidencia ucraniana dijo hoy que al menos tres civiles murieron y otros 16 resultaron heridos en las últimas 24 horas en ataques rusos en la provincia oriental de Donetsk, donde tienen lugar las hostilidades más intensas.

El Gobierno ucraniano ha decretado la evacuación obligatoria de la población de Donetsk, y el gobernador de la provincia, Pavlo Kirilenko, enfatizó la necesidad de evacuar a unos 52.000 niños que permanecen allí.

En Jarkov, la segunda ciudad de Ucrania, en el noreste, dos personas resultaron heridas hoy por un bombardeo ruso, dijeron autoridades locales.

Funcionarios de la sureña ciudad ucraniana de Mikolaiv también denunciaron ataques rusos que desataron un incendio cerca de un establecimiento médico y destruyeron un cargamento de ayuda humanitaria consistente en medicamentos y comida.