Tras un caliente debate que duró todo el día 397 diputados apoyaron ampliar la campaña de bombardeos actual sobre Irak a la vecina Siria, mientras que 223 legisladores votaron en contra, según informó la cadena de noticias local BBC.

Por su parte, 67 laboristas votaron a favor de los bombardeos, mientras que los restantes 152 diputados de esa fuerza opositora siguieron la posición planteada por el flamante líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, y rechazaron ampliar la ofensiva militar británica en Medio Oriente, según el canal de noticias local Sky News.

Durante el caldeado debate, Corbyn intentó convencer a sus pares de que los bombardeos impulsados por Cameron «inevitablemente provocarán muertes de civiles» en Siria y que «aumentarán a corto plazo los riesgos de ataques terroristas en Gran Bretaña».

«El primer ministro ha evitado explicarle al pueblo británico las advertencias que seguramente le han dado sobre cómo podrían impactar los bombardeos de Reino Unido en Siria sobre la amenaza de ataques terroristas en el Reino Unido», destacó Corbyn, en medio de un recinto abarrotado.
Desde hace más de un año, Londres es parte de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos que bombardea a las posiciones del EI en Irak.

Sin embargo, en 2013 no consiguió la aprobación del anterior Parlamento para también atacar desde el aire a ese grupo islamista en la vecina Siria, un país devastado por una guerra civil cada vez más compleja.

Tras la llegada masiva de refugiados sirios a Europa este año y la decisión de Rusia de sumarse al conflicto sirio a favor del gobierno local bombardeando al EI hace poco más de un mes y, principalmente, después de los atentados del 13-N en París que dejaron 130 muertos, Cameron relanzó su cruzada para conseguir la luz verde del Parlamento y ampliar su ofensiva aérea a Siria.

«El asunto que se presenta en la cámara hoy es cómo mantenemos al pueblo británico seguro ante la amenaza que supone el EI. No se trata de si queremos luchar contra el terrorismo, sino que se trata de ver cómo lo hacemos», aseguró Cameron al iniciar la sesión, según la agencia de noticias EFE.
«Nos atacan por lo que somos, no por lo que hacemos», respondió momentos después, luego de que líderes de la oposición laborista le recordaran los errores cometidos en ofensivas militares pasadas, como la guerra en Irak, Afganistán y la campaña de bombardeos de la OTAN contra Libia.

Corbyn, por su parte, recordó varias veces durante la sesión que apenas ayer el premier había calificado de «simpatizantes de los terroristas» a todos aquellos que se opusieron públicamente a su pedido de ampliar los bombardeos británicos a Siria, un país árabe destruido por cuatro años y medio de una guerra civil, que ya dejó más de 250.000 muertos y más de la mitad de la población desplazada y refugiada.
Cameron se negó a disculparse una y otra vez, pero aclaró que «hay honor en votar a favor y hay honor en votar en contra».

En una reunión ayer de la principal bancada opositora, la laborista, Corbyn había dado libertad a los diputados a la hora de votar.

Hoy, durante la sesión, tres ex ministros laboristas -Alan Johnson, Dame Margaret Beckett y Yvette Cooper- y el canciller en las sombras designado por el mismo Corbyn, Hilary Benn, tomaron la palabra para explicar por qué votarán a favor de los bombardeos aéreos contra el EI en Siria. «Esta decisión me resulta muy difícil como al resto. Me gustaría francamente tener la certeza pedante de los representantes de nuestro estilo político nuevo y más amable que andan con el dedo acusador, y que sin dudas más tarde contactarán a aquellos que apoyemos la moción esta noche», aseguró Johnson, sin disimular las tensiones que se viven en el Laborismo desde la asunción de Corbyn como máxima autoridad.

Un sondeo de la firma YouGov publicado hoy en el diario The Times, horas antes del inicio de la sesión, mostró que el apoyo a los bombardeos en Siria entre los ciudadanos británicos cayó en la última semana del 59% al 48%, al mismo tiempo que los que oponen abiertamente aumentó de un 20% a un 31%.
YouGov entrevistó a 1.657 votantes en todo el país, después de que Cameron presentase su plan sobre Siria el pasado jueves.

En las horas posteriores a los sangrientos de París, Cameron dijo en un mensaje a la nación que esa masacre «demuestra que tenemos que unir fuerzas para prevenir el terror». 
«Siempre dije que creía que lo sensato era que si ISIS (sigla para el Estado Islámico) no reconocía una frontera entre Irak y Siria, nosotros tampoco deberíamos hacerlo (…) No pediremos otro voto excepto que veamos que el Parlamento va a apoyar una acción, porque fracasar en este tema sería muy dañino para la reputación del país»,
aseguró hace apenas unas semanas el primer ministro británico.

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