Una nueva crisis bancaria sobrevuela otra vez el mercado. Y en el centro de las preocupaciones, otra vez figura el New York Community Bancorp (NYCB). El banco regional se hundía un 42,24% cuando ha sido suspendido de cotización en medio de las informaciones que apuntaban a que estaría buscando una inyección de capital. Una noticia que finalmente ha sido confirmada por el entidad, que ha anunciado que recibirá una inversión de 1.000 millones de dólares y que disparaba sus títulos un 30%.

Respecto a ello, se espera que Liberty invierta 450 millones de dólares; Hudson Bay, 250 millones de dólares; y Reverence, 200 millones de dólares como parte de la transacción.

En este sentido, la firma regional venderá y emitirá, en conjunto, a los inversores acciones ordinarias de la compañía a un precio de 2 dólares por acción y una serie de acciones preferentes convertibles con un precio de conversión de 2 dólares, por un monto de inversión agregado de 1.050 millones de dólares.

Los inversores recibirán una cobertura de warrants del 60% para comprar acciones ordinarias equivalentes sin derecho a voto con un precio de ejercicio de 2,50 dólares por acción, una prima del 25% sobre el precio pagado por las acciones ordinarias.

Además, el banco sumará cuatro nuevos directores a su Junta: Steven Mnuchin, Joseph Otting, Allen Puwalski y Milton Berlinski.

Las acciones del banco se han detenido en varias ocasiones durante la sesión bursátil de este miércoles y acumulan una caída superior al 80% en lo que va de año.

El ocaso de NYCB comenzó a finales de enero, cuando publicó sus resultados y reconoció que estaba acumulando efectivo para cubrir posibles problemas con sus préstamos, dada su exposición al mercado de activos inmobiliarios comerciales.

Respecto a los resultados presentados el pasado 31 de enero, y que no estaban auditados, el banco presentó una enmienda al informe original para reflejar un ajuste relacionado con un deterioro del fondo de comercio; ciertos ajustes del periodo de medición que afectan a la ganancia y un ajuste por un evento posterior.