La situación de la economía global es «frágil», experimenta «una serie de desafíos y «lo peor está por venir», advirtió este martes el Fondo Monetario Internacional al difundir el informe sobre las perspectivas económicas mundiales (WEO) en vísperas de la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial que se desarrollará esta semana en la ciudad de Washington.

Al menos «un tercio de la economía mundial se enfrenta a dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo», y se prevé que la inflación mundial aumente del 4,7 % en 2021 al 8,8 % en 2022, pero que baje al 6,5 % en 2023 y al 4,1 % en 2024, entre los puntos destacados de informe que presentaron Gourinchas, Brooks y Daniel Leigh, jefe de División del Departamento de Investigación del organismo.

«El shock energético, especialmente en Europa, no es un shock transitorio», advirtió Gourinchas al presentar el WEO.

«El realineamiento geopolítico de los suministros de energía tras la guerra es amplio y permanente», agregó el economista, que también señaló que pronto se acabará el tiempo para resolver los problemas de deuda de los mercados emergentes a través del marco del G20.

El economista espera, por otro lado, que «los bancos centrales sigan su curso» de endurecimiento de las políticas monetarias para contrarrestar las efectos de la inflación.

El Fondo evaluó que «la desaceleración de 2023 será de base amplia, con países que representan alrededor de un tercio de la economía mundial está a punto de contraerse este año o el próximo y las tres economías más grandes -Estados Unidos, China- y la zona del euro seguirán estancadas».

Al respecto, continuó: «En general, los shocks de este año reabrirán heridas económicas que sólo se curaron parcialmente en la pospandemia. En resumen, lo peor está por venir y, para muchas personas, 2023 se sentirá como una recesión», concluyó Gourinhas.

Según las proyecciones del FMI, Estados Unidos crecerá apenas 1 % y Japón 1,6 %; mientras que en Europa, Alemania decrecerá 0,3 %, Francia se expandirá 0,7 % y Gran Bretaña 0,3 %, entre las economías más destacadas.

«La economía global está experimentando una serie de desafíos turbulentos. Una inflación más alta que la vista en varias décadas, el endurecimiento de las condiciones financieras en la mayoría de las regiones, la invasión rusa de Ucrania y la persistente pandemia de Covid-19 pesan mucho en las perspectivas», según resume el informe.

En consecuencia, «se prevé que el crecimiento mundial se desacelere del 6 % en 2021 al 3,2 % en 2022 y al 2,7 % en 2023», en sintonía con la actualización de julio último para las proyecciones en 2022, aunque para 2023 se espera una desaceleración mayor (0,2 puntos menos de crecimiento respecto de hace 3 meses).

Para el FMI, «este es el perfil de crecimiento más débil desde 2001, excepto por la crisis financiera mundial y la fase aguda de la pandemia de Covid-19, y refleja una desaceleración significativa para las economías más grandes: una contracción del PIB de EEUU en la primera mitad de 2022, una contracción de la zona del euro en la segunda mitad de 2022 y brotes y bloqueos prolongados de Covid-19 en China con una creciente crisis del sector inmobiliario», expresó sobre la economía global.