La ola de calor que afecta el sur de Pakistán dejó más de 450 muertos en los últimos tres días, una cifra que duplica el balance publicado este lunes, mientras médicos y hospitales siguen en estado de alerta.

La mayor parte de las muertes se produjeron en Karachi, la capital de la provincia de Sindh y centro económico del país, donde los hospitales registraron un alto número de fallecidos por golpes de calor y deshidratación, principalmente en personas mayores de 60 años, dijeron fuentes de varios centros médicos.

«Hasta ahora hemos registrado 200 muertos y hemos atendido a más de 3.000 personas afectadas por el calor en las últimas 24 horas», señaló el jefe de Emergencias del Centro de Posgraduado Médico Jinnah de Karachi, Seemin Jamali, en declaraciones que reprodujo la agencia EFE.

El Gobierno puso en estado de emergencia los hospitales y se cancelaron las vacaciones del personal médico.

Esta mañana llovió ligeramente en algunas zonas de Karachi y se espera que las precipitaciones se extiendan a otras áreas, lo que disminuirá las temperaturas.

Esta ola de calor se produce de forma simultánea al comienzo el pasado viernes de Ramadán, el ayuno musulmán que establece la no ingesta de alimentos y bebidas entre el alba y el ocaso durante un mes.