La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) resolvió organizar un equipo de mediadores para que visite Níger a fin de encontrar una salida diplomática a la crisis causada por el reciente golpe de estado, en un giro que cambia la idea de intervención militar que venían analizando los miembros del bloque.

Ese equipo estará encabezado por el vicepresidente del Parlamento del organismo, el nigeriano Idris Wase, decidió el bloque en sesión especial a última hora de ayer y en la que el propio designado se mostró contra la intervención militar que la organización contemplaba desde hace dos semanas.

Además de Wase, integrarán la misión el tercer vicepresidente del Parlamento, el togolés Memounatou Ibrahima, así como parlamentarios de Liberia, Gambia y Nigeria, y un grupo técnico de otros países africanos.

El equipo emprenderá una ronda urgente de consultas con jefes de Estado y de Gobierno de los miembros de la Cedeao -cuya Presidencia temporal ejerce el mandatario de Nigeria, Bola Admed Tinubu- para perfilar su oferta a la junta nigerina y organizar una visita al país «a la mayor brevedad posible».

El presidente del Parlamento de la Cedeao, Sidie Mohamed Tunis, insistió en la necesidad imperiosa de resolver esta crisis.

Es imposible exagerar la gravedad de los problemas que pueden emerger de la inestabilidad en Níger; si a ello le sumamos los casos similares de Malí y Burkina Faso, la región entera de la Cedeao podría caer en manos de las milicias armadas y de los grupos terroristas que operan en el Sahel», advirtió.

Por su parte, los delegados nigerianos al Parlamento de la Cedeao se oponen a una intervención militar contra Níger.

El texto señala que, el sábado pasado, 23 de 115 miembros del Parlamento de la Cedeao participaron en los debates por videoconferencia en el marco de la sesión extraordinaria sobre la situación en Níger.

En paralelo, el general Abdourahamane Tchiani, al frente del gobierno de facto en Níger, «declaró que su puerta está abierta para explorar la vía diplomática y la paz para resolver» la crisis, dijo en un comunicado el jeque Bala Lau, líder de una misión de religiosos que llegó el sábado a Niamey, la capital de Níger.

Estos religiosos actúan como intermediarios con el visto bueno del presidente de Nigeria y de la Cedeao.

Por otra parte, una delegación de la junta militar de Níger fue recibida por autoridades militares de Guinea, a las que pidió «un apoyo reforzado para afrontar los retos que se avecinan», informó la televisión pública guineana.

El jefe del Estado de Guinea, el coronel Mamadi Doumbouya, cuyo régimen también emana de un golpe de estado, de septiembre de 2021, se reunió en Conakry, la capital guineana, con la delegación encabezada por el general nigerino Moussa Salao Barmou, según la misma fuente.

Barmou dijo que había ido «a agradecer a las autoridades guineanas su apoyo al CNSP (Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria, que tomó el poder en Níger) durante estos difíciles momentos que atraviesa Níger».

En tanto, la crisis política en que vive sumido Níger amenaza con provocar un empeoramiento de una emergencia humanitaria que ya de por sí era «compleja» y a «gran escala» antes del golpe, según las organizaciones humanitarias que examinan la situación sobre el terreno.

La ONU reportó que 4,3 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Níger.