Estados Unidos, el Reino Unido y Australia anunciaron este martes que desarrollarán de manera conjunta armas hipersónicas -las cuales pueden alcanzar al menos cinco veces la velocidad del sonido- en el marco del pacto de seguridad Aukus, creado para contrarrestar la influencia de China en la región Asia-Pacífico.

“Nos comprometemos hoy a iniciar una nueva cooperación trilateral en materia de medios de guerra hipersónica, antihipersónica y electrónica”, anunciaron el presidente estadounidense Joseph Biden y los primeros ministros británico, Boris Johnson, y australiano, Scott Morrison, en un comunicado conjunto.

También acordaron “ampliar el intercambio de información y profundizar la cooperación en materia de innovación en defensa”, informó la agencia de noticias AFP.

La principal característica de los misiles hipersónicos es que son más rápidos y maniobrables que los estándar, lo que los hace más difíciles de interceptar.

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Los tres países que integran la alianza -bajo la cual también se prevé la entrega de submarinos de propulsión nuclear a Australia- manifestaron este martes que estaban “encantados” con los avances en ese ámbito.

En octubre de 2021, Estados Unidos probó con éxito esta tecnología, que ya había sido usada por Rusia y China.

En marzo último, Rusia aseguró haber usado misiles hipersónicos en Ucrania, lo que sería el primer uso conocido y en condiciones de combate de ese sistema probado por primera vez en 2018.

Aukus es una asociación estratégica para la región Indo-Pacífica sellada en septiembre de 2021 por Estados Unidos, el Reino Unido y Australia.

El pacto provocó la ira de Francia ya que implicó que Australia anulara un millonario contrato de compra de submarinos clásicos franceses para adquirir en cambio sumergibles de propulsión nuclear a Estados Unidos.

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Las autoridades francesas habían indicado que esta situación podría pesar sobre la definición del nuevo concepto estratégico de la OTAN en Madrid.

Este acuerdo también le genera una tarea sin precedentes al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que deberá inspeccionar los submarinos nucleares para controlar que el material enriquecido usado como propulsión de la nave no sea desviado para construir un arma, respetando a su vez la confidencialidad de los operativos militares.

Por su parte, la OTAN programó su próxima cumbre en Madrid para el 29 y 30 de junio de 2022, y de acuerdo con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quien anunció en octubre pasado la cita, “la prioridad” será “garantizar la unidad” interna tras la división que generó el acuerdo militar Aukus.