Organizaciones de la sociedad civil cuestionaron la decisión de la ONU de no incluir a Israel y Palestina en su «lista de la vergüenza» en el informe anual sobre los infantes en conflictos armados, que se presentará el próximo martes pero que fue adelantado parcialmente por el secretario general del organismo, António Guterres.

«La lista de partes que han cometido violaciones graves en 2022 incluía importantes omisiones», señaló Watchlist on Children and Armed Conflict (WCAC), una red con base en Nueva York, dirigida por el especialista argentino en derecho internacional Ezequiel Heffes y que trabaja en la protección de menores en conflictos armados.

«A pesar de 3.133 violaciones graves verificadas en 2022 y de la declaración del Secretario General en el informe del año pasado de que ‘sin una mejora significativa’, tanto las fuerzas israelíes como los grupos armados palestinos ‘deberían figurar en la lista’ en 2023, una vez más quedaron fuera de ella», agregó WCAC en un comunicado.

En 2022, la ONU verificó que las fuerzas israelíes fueron responsables de la muerte de 42 niños palestinos y de heridas a otros 933, así como de 110 ataques contra escuelas y hospitales en la Franja de Gaza.

«La ONU ha considerado a Israel responsable de más de 6.700 víctimas infantiles entre 2015 y 2020, sin embargo, las fuerzas israelíes nunca han sido añadidas a la llamada ‘lista de la vergüenza’, dijo el escrito de las ONG.

«En 2022, los grupos palestinos fueron también identificados como responsables de varias violaciones graves contra niños, en concreto más de 100 casos de asesinato y mutilaciones, y sin embargo no fueron incluidos en la lista», agregó la nota.

En definitiva, señalan que las expectativas que generó entre las ONG que siguen el tema la advertencia de Guterres de incluir a las Fuerzas Armadas israelíes y a los grupos palestinos en su «lista de la vergüenza» quedaron insatisfechas.

En el documento de WCAC, Heffes dijo que el mecanismo ha demostrado su eficacia a la hora de cambiar los comportamientos de las partes beligerantes y reforzar la protección de los niños en otros conflictos.

Sin embargo, agregó que no cumplir la amenaza de incluir a Israel y a los grupos palestinos en la lista, «envía el mensaje de que pueden seguir cometiendo graves violaciones contra los niños sin consecuencias».

En el anticipo del informe anual que hizo el último jueves, Guterres hizo mención a los efectos que tiene para la población infantil el conflicto entre Israel y Palestina, focalizados en los territorios palestinos de Cisjordania, ocupados por Israel desde hace 56 años, y en Gaza, algo que los organismos humanitarios reclamaron en reiteradas ocasiones.

El jefe de la ONU dijo estar «muy preocupado por el número de niños muertos y mutilados por las fuerzas israelíes», aunque advirtió que hubo una «una caída significativa» de menores fallecidos en operaciones militares israelíes en comparación con el informe anterior, que bajó de 78 asesinatos de niños en 2021 a 42 en 2022, lo que puede interpretarse como la razón para no haber incluido a estos actores en la lista.

«El informe de Guterres incluye una parte narrativa, en la que se mencionan las graves violaciones a los derechos de los niños, que van desde el reclutamiento forzado, al ataque y al asesinato, pero el tema no figura en la segunda parte del informe, donde se listan los hechos comprobados y se abre una instancia que propugna una etapa de negociación a los estados y los grupos armados rebeldes», explicó Heffes.