El presidente estadounidense, Barack Obama, nominó hoy al juez Merrick Garland, un moderado de 63 años, como su candidato para la Corte Suprema de Justicia, iniciándose así una nueva pelea con la oposición republicana que anticipó buscará bloquear a cualquier postulante enviado por la Casa Blanca.

“Esta no es una responsabilidad que tomo a la ligera, es una decisión que me obliga a dejar de lado la conveniencia a corto plazo o la política reducida”, dijo Obama al presentar al juez de Illinois y anticipando la lucha que darán los republicanos en el congreso.

“Es la persona correcta. Merece ser confirmado”, continuó el mandatario desde los jardines de la Casa Blanca, tras enumerar una larga lista de cualidades del juez.
El nombre de Merrick Garland, titular de la Corte de Apelaciones estadounidense del circuito de Washington, surge luego de que uno de los nueve integrantes de la Corte Suprema de Justicia, el conservador Antonin Scalia, falleciera el 13 de febrero.

A las pocas horas de conocida la noticia de la inesperada partida de Scalia, los republicanos y demócratas comenzaron un intenso intercambio de poder ante la negativa de los conservadores que lideran la cámara baja y alta del Congreso, a que el presidente designe al próximo juez de la Corte.

Para ello, la oposición sostuvo que un mandatario no debería elegir a un integrante de ese tribunal en su último año de mandato.

Así, mientras Obama aseguró que iba a cumplir con los deberes de presidente que le exige la Constitución, los republicanos llamaron a que fuera “la gente” la que elija al nuevo integrante del máximo tribunal, debiendo quedar entonces esa labor bajo responsabilidad del próximo presidente, que llegará a la Casa Blanca en enero.

“He cumplido mi deber constitucional. Es hora de que el senado ahora cumpla el suyo”, afirmó Obama en un anuncio que estuvo dividido en resaltar las cualidades de su candidato y luego en apuntar contra el congreso.