SáBADO, 30 DE NOV

Obama, en La Habana, se va a dirigir a todos los cubanos

"El discurso es muy importante porque será la ocasión en esta visita hablarle directamente al pueblo de Cuba", dijo Ben Rhodes, asesor en política exterior del presidente estadounidense.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se dirigirá hoy a los cubanos en un discurso televisado muy esperado en la isla comunista, que por primera vez en 88 años recibe a un mandatario yanqui.

Obama, quien cierra una visita de tres días, se reunirá luego con un grupo de opositores en la sede de la embajada de Estados Unidos, justo cuando el tema de la disidencia y los derechos humanos ha saltado al debate público en Cuba.

«El discurso es muy importante porque será la ocasión en esta visita hablarle directamente al pueblo de Cuba», dijo Ben Rhodes, asesor en política exterior de Obama.

Según Rhodes, el presidente se referirá al pasado tortuoso de Estados Unidos y Cuba y a las oportunidades de cara al futuro.

Se espera también que tenga unas palabras para la diáspora cubana en Estados Unidos, de unos dos millones de personas.

Obama y Castro anunciaron en diciembre de 2014 la normalización de sus vínculos, tras medio siglo de enfrentamiento de la Guerra Fría. El 20 de julio de 2015 restablecieron las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961.

El viaje de Obama a Cuba, con su esposa Michelle y sus hijas Malia y Sasha, es una coronación simbólica de ese proceso. Y en el último año de su presidencia, Obama quiere asegurarse de que los cambios emprendidos sean duraderos, más allá de quién le suceda en enero 2017.

Cambios

Durante esta visita en la que Obama ha derrochado simpatía, los dos gobernantes se comprometieron a profundizar la relación de sus países, poniendo a un lado sus diferencias.

En la reunión de ayer, en el emblemático Palacio de la Revolución, abordaron los temas sensibles de la relación, y uno de ellos, el respeto a los derechos humanos, saltó al debate público dentro de Cuba.

Poco antes de la llegada de Obama el domingo, decenas de disidentes liderados por el grupo Damas de Blanco fueron detenidos por varias horas tras una manifestación.

Ese episodio motivó una pregunta durante la rueda de prensa conjunta que dieron Obama y Castro al cabo de su reunión y que estaba siendo transmitida en directo por la TV cubana.

Un Castro visiblemente agitado negó que en Cuba haya presos políticos.

«Dame la lista ahora mismo de los presos políticos para soltarlos, menciónala ahora», exclamó Castro. «Si hay esos presos políticos antes de que llegue la noche van a estar sueltos», agregó.

Pese a la tensión de ese intercambio, el mismo hecho de ofrecer una conferencia de prensa conjunta en La Habana significó un cambio, según Obama.

«La rueda de prensa de hoy es quizás la primera vez en que Raúl Castro ha estado frente a la prensa, no solo la de Estados Unidos, sino la de Cuba, y ha respondido preguntas», comentó más tarde Obama en una entrevista con la cadena ABC. «Esto nunca habría pasado si no hubiésemos cambiado nuestra política», añadió.

Obama ha aprovechado su visita a La Habana para subrayar ese cambio.

«El objetivo del diálogo sobre derechos humanos no es que Estados Unidos le dicte a Cuba cómo debe gobernarse, sino asegurarnos de que tenemos una conversación franca, honesta sobre este tema, y de que podamos aprender los unos de los otros», dijo.

Sobre el embargo que Estados Unidos impuso a Cuba en 1962, Obama aseguró que «va a terminar», aunque matizó «lo que no sabemos es cuándo».

Aunque Obama ha emitido decretos para aliviar el embargo, solo el Congreso dominado por la oposición republicana puede levantarlo.

«Le dije (a Raúl Castro) que durante 50 años usaron el discurso de la agresión de Estados Unidos, o de sus intenciones en cambiar el régimen, como excusa para no permitir la disidencia en Cuba», indicó Obama.

«Pero con la normalización de relaciones esa excusa desaparece. Le dije que no podemos forzar los cambios en Cuba, pero lo que sí podemos hacer y seguiremos haciendo es defender los derechos que consideramos universales», añadió.

Como epílogo feliz de esta inédita visita, la familia Obama debe acudir este martes a un partido de béisbol entre la selección de Cuba y los Tampa Bay Rays, de las Grandes Ligas, en el que se espera que también esté Raúl Castro.

Y el viernes, a modo de celebración, los Rolling Stones darán un concierto gratuito en La Habana.

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