Estados Unidos entró en una crisis con sentido de urgencia en cuanto al uso de armas en la nación. Una ola reciente de tiroteos y masacres puso nuevamente en alerta este tema, y es por eso que el presidente, Barack Obama, se expresó alrededor de media hora sobre las medidas que se tomarán, y recordó que más de 30.000 personas mueren al año por armas de fuego en el país.

La principal medida será que todos los locales relacionados a la venta de armas “deben tener licencias y hacer revisiones de antecedentes a los compradores”, o caso contrario serán sometidos a la Justicia, aseguró en la transmisión desde la Casa Blanca.

«Nos convertimos en insensibles a ello. Comenzamos a pensar que esto es normal», afirmó el presidente sobre las tragedias que se viven en aquel país, y sostuvo que hay que “mantener las armas fuera de las manos equivocadas” y poner un límite al uso de armas, que el último año llevó a casi un tiroteo masivo por día.

A Obama lo acompañaron familiares de víctimas de tiroteos y masacres cometidos en el país en los últimos años y apuntó directamente a la oposición republicana, que rechazó en el Congreso “medidas de sentido común” para limitar la venta de armas a personas con antecedentes penales y problemas psicológicos.

Al respecto, hizo hincapié en que sus medidas no son “un complot” para incautar armas y restringir el derecho a portarlas, garantizado por la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense.

«Sabemos que no podemos detener cada acto de violencia, cada acto de maldad en el mundo, pero tal vez podemos evitar uno», aseguró el presidente de los Estados Unidos de América, agregando que su pueblo no puede seguir siendo o “rehén” del “lobby de las armas”.

Entre los ejemplos que se mostraron en la transmisión, se difundió una estadística de un sitio web en la cual se mostraba que una de cada 30 personas que compraron un arma tenían antecedentes criminales.

En un momento de su discurso el presidente llegó a las lágrimas, al recordar la masacre en la escuela primaria de Sandy Hook, Connecticut, en donde murieron 20 niños y seis adultos en 2012. Tras ese hecho, se presentó sin éxito un paquete de reformas para limitar la venta de armas. “Cada vez que pienso en esos chicos, me da bronca”, dijo conmocionado el mandatario, dejando caer algunas lágrimas. En 2013 «90% de los estadounidenses apoyaron esa idea -su proyecto de ley-, 90% de los demócratas en el Senado apoyaron esa idea, pero fracasó porque el 90% de los republicanos en el Senado rechazaron esa idea», recordó y exigió que «todos los ciudadanos» le pidan al Congreso que «sea valiente y enfrente a las mentiras del lobby de armas».

Este año se registraron 325 tiroteos masivos, es decir, que más de cuatro personas resultaron heridas o muertas, en Estados Unidos, según Shootingtracker, una página web local que mantiene el conteo.

El decreto firmado por Obama especifica que la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos deberá pedir a todos aquellos que vendan armas, sea a través de locales, ferias o mismo por internet, que obtengan una licencia federal y revisen los antecedentes penales y eventuales problemas psicológicos de los compradores.

Asimismo, esta oficina implementará una nueva norma para exigir controles de antecedentes a personas que traten de comprar «algunas de las armas más peligrosas» en corporaciones y otras entidades legales.

El decreto incluye además un aumento de «tratamientos de salud mental» y ordena «reportarlos al sistema de control de antecedentes». Se destinará para este proyecto una inversión de 500 millones de dólares.