El Ejército israelí mató este lunes a nueve palestinos, ocho de los cuales fueron ultimados en Yenín, en Cisjordania ocupada, a través de una «amplia operación antiterrorista» que incluyó ataques con drones, en medio de una ofensiva militar contra grupos de resistencia locales», informó una fuente oficial, mientras que el noveno fue ultimado a tiros cerca de la ciudad de Ramallah.

Las fuerzas israelíes afirmaron que buscan atacar una «infraestructura terrorista» y un «centro de operaciones conjuntas» que, aseguraron, sirve como punto de comando de la Brigada Yenín, un grupo militante local.

En otro comunicado, el Ejército indicó que los disparos continuaban en el campamento de refugiados palestinos contiguo a la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967.

Las fuerzas israelíes atacaron una planta de producción de armas y de almacenamiento de artefactos explosivos, precisó el Ejército.

«La ciudad de Yenín y el campo de Yenín son actualmente una zona de combates», agregó, citado por AFP.

Unos  50 palestinos también resultaron heridos, 10 de ellos de gravedad, en esta operación israelí, según un nuevo balance del ministerio palestino de Salud.

Al respecto del otro incidente, «un hombre murió por disparos de la ocupación (israelí) en la entrada norte de Al Bireh, cerca de Ramallah», agregó.

«Estamos atacando este centro de terrorismo (de Yenín) con gran fuerza», dijo a la prensa el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Eli Cohen, en Jerusalén.

El titular de Defensa, Yoav Gallant, declaró por su parte que se estaba adoptando una «estrategia proactiva» frente al terrorismo.

«La gente sabía que íbamos probablemente a entrar, pero el método de ataque aéreo, los tomó por sorpresa», dijo a los periodistas el teniente coronel Richard Hecht, portavoz del ejército israelí.

«Estamos todavía dentro del campo. Seguimos capturando armas y municiones» e «infraestructura», agregó.

Según el portavoz, el Ejército apunta a «objetivos específicos». «Las plataformas aéreas eran UAV (vehículos aéreos no tripulados)», precisó.

La ciudad de Yenín y el campo de refugiados contiguo son zonas de frecuentes enfrentamientos entre fuerzas israelíes y militantes palestinos.

El Ejército israelí suele realizar incursiones en el sector, que teóricamente está bajo el mando de la Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abas.

«Hay bombardeos y una invasión terrestre», declaró a la AFP Mahmud al Saadi, director de la Media Luna Roja palestina en Yenín.

«Varias casas y sitios fueron bombardeados. Hay humo saliendo por todas partes», agregó.

Ismael Haniyeh, jefe del movimiento islamista palestino Hamas, calificó la incursión israelí de «brutal». La Yihad Islámica palestina declaró que «todas las opciones están abiertas para atacar al enemigo (Israel) en respuesta a su agresión en Yenín».

Jordania denunció «la reciente agresión contra la ciudad de Yenín» y lanzó «un llamado urgente» a la comunidad internacional para «poner fin a los ataques israelí en los territorios palestinos ocupados», según el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Siete personas murieron en junio pasado en una intervención del ejército en el campo de refugiados de Yenín.

En esa incursión, el ejército también disparó misiles desde un helicóptero, lo que no había sucedido en Cisjordania desde 2002, durante la segunda intifada palestina, según un responsable palestino.

La violencia ha aumentado el último mes y, desde inicios del año, han muerto al menos 185 palestinos, 25 israelíes, una ucraniana y un italiano, según un recuento basado en fuentes oficiales.